El pasado
14 de diciembre fue puesto en marcha el Convenio Nacional de
Lucha contra el Mercado Ilegal de Medicamentos, una iniciativa
que busca erradicar la producción y comercialización
ilegal de medicamentos que se hace mediante la falsificación,
adulteración, hurto, contrabando y cambio de canales
comerciales.
De dicho convenio hacen parte fundamental tanto los consumidores
como la cadena farmacéutica, y el propósito es
sensibilizar a la sociedad para que adquiera los medicamentos
única y exclusivamente en sitios confiables y seguros.
Se trata de una iniciativa exclusiva del sector privado, con
acuerdos privados, compromisos y sanciones privadas, que no
habría podido llevarse a cabo sin la articulación
y coordinación de las autoridades que tienen a su cargo
combatir la ilegalidad en los diferentes sectores productivos.
Esta campaña fue liderada por la Asociación Nacional
de Empresarios de Colombia -Andi- y la Federación Nacional
de Comerciantes -Fenalco-, junto con Afidro, Asinfar, Asocoldro,
Asocajas, Globalfarma, Copidrogas y la Confederacion Nacional
de Consumidores. Igualmente, cuenta con el apoyo del Invima,
la Fiscalía, la Dian, la Procuraduría General
de la Nación, la Contraloría General de la República,
los Ministerios de Comercio, Industria y Turismo y de la Protección
Social, y las Superintendencias de Industria y Comercio y de
Salud, la Defensoría del Pueblo y la Policía Nacional.
Los miembros adherentes del Convenio adquirieron el compromiso
de incluir en sus contratos de distribución y suministro
de medicamentos, una cláusula especial donde se da por
terminado un contrato vigente, cuando a una de las partes se
la haya incautado mercancía o se le haya iniciado una
investigación por un delito relacionado con el mercado
ilegal de medicamentos, siempre que sea de público conocimiento
y comunicado por un vocero oficial de las autoridades pertinentes.
Los participantes del convenio realizarán campañas
publicitarias contra la comercialización de medicamentos
ilegales y excluirán del circuito comercial al punto
de venta que haciendo parte de cadenas de distribución
o comercialización de medicamentos, comercialice productos
farmacéuticos ilegales.
Y a quienes compran los medicamentos, se les insistirá
en que verifiquen el estado de los envases, rótulos,
etiquetas y empaques; observar la fecha de expiración
de la vida útil del producto, tener en cuenta que almacenamiento
esté de acuerdo con las especificaciones técnicas
propias de cada producto; considerar que la marca y presentación
corresponda a las de un producto legítimo y oficialmente
aprobado, que tenga registro sanitario y que la fecha de vencimiento
no sea alterada. |