MEDELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 5    NO 51   DICIEMBRE DEL AÑO 2002    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co






 

 

La suerte de la
salud...

en el azar
Olga Lucia Muñoz López - Periodista, Medellín elpulso@elhospital.org.co

Como la "única pasión que iguala al amor", ha sido definida por muchos la apetencia que se presenta en todas las culturas por el juego. Además, el ser humano ha creído en el destino desde los albores del tiempo y al decir de León Greiff en La canción de Sergio Stepansky, muchas veces es como si dijera "juego mi vida, cambio mi vida, de todos modos la llevo perdida...". Jugar es algo diferente a todo lo demás que hace el hombre y el "placer del jugador", es esa vivencia de la incertidumbre que se experimenta respecto de los resultados de su experiencia: nunca sabe que va a pasar al final y ello crea una fuerte sensación ante la posibilidad de ser igualmente ganador e igualmente perdedor en un tiempo generalmente mediato.
Cada civilización ha desarrollado sus propios juegos, en los que intervienen tanto la habilidad como el azar: desde el astrágalo o la taba en las cavernas, donde un dado primitivo podía caer en varias posiciones, pasando por las apuestas en Egipto, China, Grecia y Roma, hasta la adjudicación que hizo Moisés de porciones de tierra al oeste del río Jordán haciendo uso de una especie de "lotería" (palabra derivada del vocablo latino lotto, que designaba un lote o el destino).
Paralelamente, la generalidad de las culturas han prohibido el juego públicamente, en abierta contraposición con una práctica privada desbordante, especialmente entre las élites y los gobernantes. Las creencias religiosas por su parte, alentaron esa prohibición, al alertar con desconfianza de los peligros del juego, por lo que se les ha considerado como actividades proscritas por la moral y, en muchas ocasiones, por la ley.
Sin embargo, la certeza de que entre más grande el riesgo es más grande la ganancia, ha obligado a las legislaciones del mundo a considerar la inclinación al juego como una fuente de ingresos fiscales; incluso, mucho más aún, cuando en un medio social hostil, dominado por las crisis, el miedo al futuro, la recesión económica y la desesperanza, el juego y sus posibilidades "atrapan" la voluntad de los jugadores y hace crecer las apuestas de manera impresionante.
Se impuso entonces, una suerte de "transacción moral” que muestra cómo tras la naturaleza "adictiva o viciosa" del juego, se podía esconder una enorme capacidad de enmienda financiera , y más, si ésta se dirigía a suplir necesidades sociales, como la salud y la educación, según dice la Defensoría del Pueblo en su Resolución No. 019 de este año: "En Colombia, se ha surtido un proceso gradual que se inició con la prohibición radical de tal actividad y que ha devenido en la morigeración de sus condiciones, que hoy permiten calificarla de lícita, dentro de una detallada reglamentación, "pero con la exigencia de que sólo pueda ser explotada por el Estado".
Luego de múltiples e históricos debates, el Estado colombiano logró "colonizar" este sector de los juegos de suerte y azar, acuciado por sus necesidades fiscales y considerando que en la mayor parte del mundo, con ciertas reservas, se califique tal explotación como propia del poder estatal, que excepcionalmente admite la participación de los particulares, en calidad de simples operarios.
Esa "explotación exclusiva", agrega la Defensoría, cuenta con tres características fundamentales: está establecida como arbitrio rentístico y produce por ello unos ingresos de derecho público; tiene siempre como beneficiaria a una entidad estatal y se considera un bien institucional que pertenece exclusivamente a su titular", por lo que en medio de una indiscutible actividad de "conveniencia general" regida por el derecho público, sólo se admite, en adelante, como marco de interpretación, el de privilegiar el "interés común".
El juego y la salud en Colombia
En una importante fuente financiera del Sistema General de Seguridad Social en Salud -SGSSS- se convirtió entonces lo dispuesto en el artículo 336 de la Constitución Política de 1991, cuando señaló que "las rentas obtenidas en el ejercicio de los monopolios de suerte y azar estarán destinadas exclusivamente a los servicios de salud". Pero es solo con la expedición de la Ley 643 de enero de 2001, diez años después de que lo ordenara la Carta Política, que el Estado colombiano creo el monopolio rentístico de los juegos de suerte y azar.
Las loterías por ejemplo surgieron en Colombia a fines del siglo XIX y desde entonces fueron pensadas como una fuente de ingresos adicionales para la salud, en 1975 las beneficencias implantaron un sistema de transferencias a los departamentos y luego la Ley 715 de 2001 volvió a intervenir esas competencias.
En la legislación nacional se han venido estableciendo instrumentos de financiación, con la orientación programática - ya incumplida- de brindar cubrimiento total a la población antes del año 2001.
Las fuentes de recursos que aseguran la financiación del SGSSS, están consignadas en normas de orden público económico que les imprimen destinación específica y prioritaria para impedir su desviación. Por ello, se consideran entonces graves sanciones, incluso de tipo penal, para toda conducta que impida la correcta asignación y transferencia de los recursos del sistema de salud, puesto que su desvío o inmovilización contribuyen a la desarticulación de uno de los objetivos principales del Estado.
En este contexto, se define como evasión la decisión de no pagar o dejar de transferir al Estado un tributo o recaudo, una vez producido el hecho imponible; esta conducta genera por sí misma, una infracción fiscal o tributaria, aparte de otras de tipo penal o administrativo. La elusión en tanto, es el pago inferior al porcentaje que se debe transferir al Estado por el mismo concepto.
En tiempos de crisis aumentan las apuestas
Este postulado lo ha podido comprobar Colombia en los últimos tiempos. Miles y miles de personas de todo tipo y condición social, en todo el país, ante las dificultades económicas han cifrado sus esperanzas en un golpe de suerte.
Según encuesta de la Defensoría del Pueblo y la Federación de Loteros y Colocadores de Apuestas de Azar -FECOLOT-, se ha percibido un repunte en las ventas del "Chance", sobre todo en el año 2001, gracias a la utilización de más de un sorteo diario. Esa nueva posibilidad ha permitido implementar en las principales capitales programas de premios como:
"El Dorado", "El Chontico, "Lotería de Miami" (dominical), "Cash", "Play", "Win", "Evening", "Once de España", "Loteria de Panamá", "Play Tour", entre otros. Ahora, los empresarios se dan el lujo de ofrecer a sus clientes estímulos o "encimes" de más del 40% del valor de la apuesta, lo que indica la alta rentabilidad del negocio y la magnitud de la evasión. El "chance" se vende entre 3 y 4 veces más que las loterías ordinarias y extraordinarias, en una proporción que aumenta en departamentos como Nariño, Chocó, Cauca y Meta, donde las loterías son muy débiles. En departamentos como Guajira y Sucre ni siquiera hay loterías. Por último, -se señala- la crisis económica y el desempleo pueden llegar incluso a mejorar las ventas de las apuestas permanentes, pues muchas personas ven en el azar una posible solución a sus dificultades económicas. Con el desempleo se incrementa la economía informal y, por lo mismo, el número de vendedores de juegos de suerte.
Según el informe, ni siquiera el nuevo juego del "Baloto" representa una amenaza para "el chance", pues aquel sólo ha alcanzado desde su introducción al mercado el 8% de las ventas proyectadas.
Por qué pierde el Estado y la salud
Se han detectado varias causas que generan pérdida de recursos para el Estado y en consecuencia el sector salud, en lo referente a juegos de suerte y azar: La "pereza fiscal" o conformidad del Estado con los ingresos obtenidos por el monopolio de los juegos de suerte y azar, sin indagar sobre la rentabilidad real de estos negocios; la falta casi absoluta de mecanismos de control efectivos, y por último, la interpretación legal, donde se acomodan las normas para beneficio de la explotación particular y perjuicio de los recursos públicos.
Por ello, hay consenso en el país en que sólo una reglamentación precisa y exigente de la Ley 643 de 2001ofrecería los medios para luchar contra la evasión y la elusión en el pago de aportes, sobre todo hoy, que por virtud de lo dispuesto en la nueva ley de "régimen propio", se advierte mayor complejidad en la acción de control que se exige a la administración.
Son recursos intocables
La exigencia de la destinación exclusiva y el respeto a los estos recursos de los juegos de suerte y azar para el sector salud, hace parte de la exigibilidad de los derechos económicos y sociales.
La sustracción de estos recursos entorpece los objetivos del Sistema General de Seguridad Social en Salud y altera incluso la escala de valores y prioridades que sustentan la propia estructura del Estado, porque una actitud permisiva ante la pérdida de estos recursos, con múltiples pretextos, le hacen olvidar los compromisos que obligan "a adoptar todos los medios" y "a crear las condiciones que le permitan a cada persona... gozar de sus derechos..." (Pacto Internacional de Derechos Económicos y Sociales).
De esta suerte, todos los compromisos nacionales e internacionales en materia de salud, obligan al Estado colombiano a proteger por todos los medios los recursos económicos destinados para cubrir a la población más vulnerable, en este caso los provenientes de los juegos de suerte y azar, sin permitir que la prestación de servicios se convierta en una simple contingencia que dependa exclusivamente de la buena fe o de la voluntad de algunos personajes públicos o particulares, porque la importancia de valores absolutos como la vida, la salud y la dignidad de los colombianos, no está en concordancia con estas condiciones aleatorias y "azarosas".

 

Datos curiosos en juegos
de suerte y azar
Del año 2001 se tienen los siguientes datos en la Superintendencia Nacional de Salud:
Se vendieron $559.053 millones en lotería, que a su vez pagaron premios por $240.624 millones, lo que corresponde al 43.04% de los premios sobre las ventas.
Por esas ventas de $559.053 millones, se transfirieron al sector salud $124.748 millones, que representan el 22.31%.
El porcentaje de ventas sobre emisión, lo encabeza la Lotería de la Cruz Roja, con 19.98%, seguida de la Nueva Millonaria con 18.10%,la Vallenata con 17.54%, Tolima el 16.82 y Huila con 15.53%. El último lugar lo ocupa la Lotería de Nariño con 3.92%.
El total del patrimonio de las loterías fue de $121.809 millones, donde la del valle lidera con $28.213 millones, le sigue Bogotá con $14.711 millones, Cundinamarca con $16.227 millones y Boyacá con $12.944 millones.
El total del activo de las loterías fue de $253.451 millones y el total del pasivo fue de $131.642 millones.
Los operadores registrados de máquinas tragamonedas son Interec S.A:, Unidelca S.A., Winner Group S.A, Maca S.A. e Intergames de Colombia. Estos transfirieron por derechos de explotación, $20.300 millones.
El porcentaje de emisión vendida en loterías ha venido disminuyendo: en 1999 fue de 23% con 477 millones de fracciones vendidas, en el año 2000 de 16% con 385 millones de fracciones y para el año anterior fue de 12% con 301 millones de fracciones.
La distribución porcentual de premios en poder del público fue así: 57% en aproximaciones con $153.798 millones, 33% en premios mayores con $90.132 millones y 10% en premios secos con $26.098 millones.
De este año se conoce que entre enero y agosto se vendieron $335.339 millones en lotería, lideradas por la Nueve Millonaria con el 10%, Bogotá con 9% y Medellín con el 7%. Las utilidades fueron de $9.255 millones, donde encabeza la de Medellín con $3.486millones, seguida del Sorteo Extraordinario de Colombia con $1.980 millones.
Por su parte, las transferencias de apuestas permanentes hasta julio fueron de $94.758 millones, donde Cundinamarca va a la vanguardia con $26.715 millones (el 28%), seguida de Antioquia con $18.993 millones (el 20%).
El 20 de noviembre pasado, el Baloto tenía un acumulado de $28.000 millones. Al ganador se le descontaría el 20% ($5.600 millones), pero si se lo ganan varias personas, deben compartir el premio, porque es paramutual. Este año el premio ha caído 3 veces (hasta noviembre)
El Baloto ha transferido a ETESA unos $30.000 millones. El primer año fue de unos $9.000 millones y ahora en el segundo cerca de $20.000 millones.
Según la estadística, la probabilidad de lograr 6 aciertos entre los 45 números que juega el Baloto es de 8'145.000 y si alguien quisiera ganarse el Baloto con toda seguridad, tendría que invertir $32.580 millones. En los últimos 31 sorteos del Baloto, han caído todos los 45 números, el que más se ha repetido ha sido el 42 y los que menos aparecen son el 37, 22, 13, 36, 29 y 35, que apenas han caído una o dos veces cada uno.
Una propuesta para el Baloto ha sido una experiencia europea similar, donde además del premio a los 6 aciertos, se sacaría una balota adicional y quién tuviera 5 de los primeros aciertos más el número adicional tendría otro premio, o dos aciertos y el número adicional que se pagaría como 3 aciertos. Así habrían más ganadores y los acumulados serían menores.
El premio mayor del Baloto es menor a los sueños de los colombianos: en tema de conversación se han convertido las posibles inversiones y gastos de todos los que sueñan ganárselo. Algunos viajarían alrededor del mundo, otros se irían del país, todos ayudarían a sus familias y amigos, unos más crearían empresas, muchos harían grandes obras de beneficencia y otros hasta consideran en ayudar a pagar la deuda externa del país. Sea como sea, siempre se ha quedado corto...
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La suerte de la salud... en el azar / Datos curiosos en juegos de suerte y azar

Como la "única pasión que iguala al amor", ha sido definida por muchos la apetencia que se presenta en todas las culturas por el juego. Además, el ser humano ha creído en el destino desde los albores del tiempo y al decir de León Greiff en La canción de Sergio Stepansky, muchas veces es como si dijera "juego mi vida, cambio mi vida, de todos modos la llevo perdida..."

Por evasión de $300.000 millones anuales El azar se juega en ruleta: entre lo dicho y lo hecho

De acuerdo con los delineamientos del Plan Estratégico del actual gobierno con respecto de los recursos obtenidos por los juegos de suerte y azar, la política es descentralizar el control en los municipios, extender e incrementar el impuesto a los ganadores, impulsar el Consejo Nacional de Juegos de Suerte y Azar, hacer fusiones o crear loterías regionales, establecer límites de sorteos para las loterías extraordinarias, reducir la evasión y la elusión, reglamentar la Ley 643 y proyectar a ETESA como una empresa comercializadora de juegos de alta tecnología...

Las loterías, ¿ya no tienen plata para la salud?

El manejo de las loterías ha sido un tema que ha causado controversia a lo largo y ancho del país, pues la mayoría de ellas administradas por beneficencias departamentales, se han visto envueltas en escándalos de malos manejos en aspectos económicos, administrativos y financieros, además de casos de corrupción.

Defensoría exige que se controle alta evasión en chance

Mediante la Resolución Defensorial No. 19 del 5 de febrero de este año y después de adelantar la investigación respectiva, la Defensoría del Pueblo requirió al gobierno nacional, a través del Ministerio de Salud, para que dotara a la Superintendencia Nacional de Salud de todos los recursos y mecanismos de control y seguimiento que le permitan adelantar una efectiva fiscalización de quienes tengan a su cargo el manejo de dineros asignados a la financiación del Sistema General de Seguridad Social en Salud...

Transferencias

Objeto de toda clase de estudios, desde instancias públicas y privadas, el tema de las transferencias de recursos desde los juegos de suerte y azar hasta el sector salud, han admitido toda clase de variables e indicadores, dejando en claro eso sí, que existen altos niveles de evasión y elusión en el pago de estos aportes, además de una rampante corrupción en muchos de los operadores, tanto oficiales como particulares...

“ETESA contribuye con el 50% de las transferencias al sector salud" / Control excepcional a Benedán

Así lo afirmó la doctora Gloria Beatriz Giraldo Hincapié, gerente de la Empresa Industria y Comercial del Estado -ETESA- Empresa Territorial para la Salud, que empezó a funcionar el 9 de agosto de 2001, luego de que la Ley 643 de enero de 2001 ordenara la liquidación final de ECOSALUD en un término de 6 meses...

Omar Flórez, expresidente de Feceazar “Falta compromiso y control del Estado y entes territoriales" / Diputados también clamaron por reglamentación

Según el representante a la Cámara, exalcalde de Medellín y expresidente de Feceazar, el doctor Omar Flórez Vélez, la evolución en los recaudos de las transferencias de los juegos de suerte y azar al sector salud en los últimos años no ha sido satisfactoria...

Las observaciones de la Contraloría / Proyectos de decretos reglamentarios

En materia de juegos de suerte y azar, la Contraloría General de la República -CGR- realizó un análisis de políticas públicas en las que se podían ver detrimentos posibles en los recursos públicos, pero se hicieron como recomendaciones de política, porque no se pudo comprobar un detrimento patrimonial...

“Una oportunidad invaluable para la salud" / Lotería del Valle y Fedelco “Hay que explorar otras posibilidades para las loterías” / Conjugarán propuestas en nueva reglamentación

Así calificó el doctor Carlos Mario Ramírez, exdirector de aseguramiento del Ministerio de Salud, las posibilidades que tiene el gobierno central en la reglamentación de la Ley 643, dado que actualmente, con el déficit fiscal de la Nación y de las entidades territoriales, el mayor potencial de crecimiento de recursos para la salud, está en los juegos de suerte y azar...




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