MEDELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 4    NO 44   MAYO DEL AÑO 2002    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co






 

 

Una mirada a contratación
en régimen subsidiado

“Con números puede demostrarse cualquier cosa” Arthur Cayley

Freddy Fernando Cruz Parra Jefe Fondos Seccionales y Locales de Salud Superintendencia Nacional de Salud*
El siguiente documento hace un análisis cuantitativo de la contratación realizada en el régimen subsidiado, con base en la información de los contratos suscritos entre las entidades territoriales (departamentos, distritos y municipios) y las Administradoras del Régimen Subsidiado en el período contractual 2001-2002, con el fin de conocer la magnitud del "negocio contractual" en este régimen, con base en información sobre contratación reportada por el Ministerio de Salud.

Características generales de la contratación
El número de Administradoras del Régimen Subsidiado que suscribieron contratos en el período mencionado con entidades territoriales fue de 124, de las cuales un poco más del 66% corresponde a Empresas Solidarias de Salud, el 14.52% a cajas de compensación familiar, el 14.52% a Empresas Promotoras de Salud, el 3.23% a uniones temporales y el 0.81% al convenio interinstitucional Asfamilias-Comfenalco. A su vez, el número de entidades territoriales que suscribieron contratos con las 124 ARS fue de 1.121, entre municipios, distritos y departamentos. Sin embargo, lo notorio es que para el caso de las EPS, sólo dos entidades superaron una cobertura municipal del 40% (Caprecom con el 44.25% y Unimec con el 46.65%), indicando posiblemente, el poco interés en dicho mercado, o en su defecto, un ámbito marcadamente regional. En las Empresas Solidarias de Salud ESS-, la cobertura municipal por administradora no alcanza al 18%, mostrando su génesis y acción regional. En cuanto a las Cajas de Compensación Familiar, sólo dos cajas superan una cobertura municipal del 5%, a saber: Asfamilias con el 6.51% y la Campesina con el 20.16%.
Con base en lo anterior se puede afirmar entonces que el mercado del aseguramiento en el régimen subsidiado es un mercado típicamente regional, con excepción de las EPS Caprecom, con presencia nacional significativa, y Unimec, cuyo programa está en liquidación (el análisis contractual no abarca la ejecución y liquidación de los contratos, por lo tanto, es posible que a la luz de estos procesos el mercado haya sufrido una recomposición).
Contratación en el régimen subsidiado
El número de contratos del régimen subsidiado para la vigencia de 2001 a 2002 ascendió a los 7.297 contratos. De éstos, el 44.17% fueron suscritos con Empresas Promotoras de Salud, el 36.14% con Empresas Solidarias de Salud, el 10.54% con Cajas de Compensación Familiar, el 8.96% con Uniones Temporales y el 0.19% corresponde al Convenio Interinstitucional Asfamilias-Comfenalco. Debe advertirse que un poco más de la mitad de los 7.297 contratos (50.80%), fueron suscritos con municipios descentralizados, contratos bipartitos, y el resto (49.20%) con municipios no descentralizados, contratos en donde el departamento actúa en la relación contractual (tripartitos). De igual manera, más del 60% de los contratos terminan el 31 de marzo del 2002 (prorrogados hasta el 31 de mayo próximo), y el resto, aproximadamente el 40%, finalizan el 30 de septiembre de 2002.
Estos contratos, en términos de población afiliada, tienen una cobertura de 11.070.543 de personas y un monto total de contratación superior a 1.7 billones de pesos, con un valor promedio total de la Unidad de Pago por Capitación inferior al valor promedio establecido por el Consejo Nacional de Seguridad Social para el año 2001.
Al mirar la contratación por estado, encontramos que cinco departamentos, para el caso descentralizado, concentran el 51.25% a saber: Antioquia con el 14.30%, Nariño con el 10.93%, Huila con el 9.20%, Tolima con el 8.71% y Santander con el 8.12%. Situación que se eleva para el caso de los no descentralizados al 52.73%. En este caso, Boyacá tiene el 17.72% del total nacional, Cundinamarca el 11.28%, Cauca el 9.22%, Norte de Santander el 7.41% y Santander el 7.10%.
En este orden, se podría desarrollar una acción de control de manera prioritaria sobre los nueve departamentos anotados, pues la acción abarcaría más del 50% de la contratación en ambos casos, o en su defecto, una acción conjunta de control sobre cinco departamentos que representan el 36% del total de la contratación, con la singularidad de que la contratación en Boyacá abarcaría el 100% de los municipios no descentralizados, en Santander el 54.14% en descentralizados y el 45.86% en no descentralizados, en Antioquia el 96.19% en descentralizados y el 3.81% en no descentralizados, en Nariño el 89.01% en descentralizados y el 10.99% en no descentralizados y en Cundinamarca el 5.59% en descentralizados y el 94.41% en no descentralizados. Estos cinco departamentos (Boyacá, Santander, Antioquia, Nariño y Cundinamarca), nos darían una cobertura del 36% sobre el total nacional y una mezcla del 48.99% en municipios descentralizados y 51.01% en municipios no descentralizados.
En cuanto al tiempo -duración del contrato- tenemos que el 68% de los contratos tienen una duración de 12 meses y un poco más del 30% de los mismos tienen un tiempo de ejecución inferior a los 12 meses, sobresaliendo los contratos con ejecuciones de diez 10 meses con 68.71% y de 11 meses con el 18.33%.
El 85.86% de la contratación, se financió con los recursos provenientes de las tres principales fuentes de financiamiento del sector: Situado Fiscal (24.29%), Participación en los Ingresos Corrientes de la Nación (25.80%) y Fondo de Solidaridad y Garantía (35.77%) (Aunque la información reportada por el Ministerio de Salud presenta una diferencia entre el total de la contratación (1.7 billones), con la suma de las fuentes de financiación (1.6 billones), de unos 11 mil millones de pesos).
De lo anterior se desprende que de los 7.297 contratos suscritos, cinco departamentos -incluyendo distritos- tienen el 36% de los mismos y el resto (31 departamentos) tienen el 64% de los contratos. Desde el municipio y/o distrito, el mayor contratista es el Distrito Capital de Bogotá con 88 contratos, le siguió Bucaramanga con 37, luego Barranquilla con 35, posteriormente Santiago de Cali con 31 y, finalmente, Popayán y Tame con 30 contratos cada uno, señalando que más de la mitad de los municipios suscribieron contratos por un número inferior a los cinco.
Los afiliados, su financiación y su distribución por ARS
Como se dijo anteriormente, la contratación 2001-2002 aseguró a unas 11 millones de personas por un valor aproximadamente de 1.7 billones de pesos (el dato exacto sobre personas afiliadas se sabrá una vez se liquide los contratos), con diferencias en el valor per cápita contratado, producto posiblemente también, de la prima adicional que reconoce el Estado por aquellas regiones de singular configuración socioeconómica. Así pues, tenemos que el promedio más bajo corresponde al departamento del Quindío y el más alto al departamento del Chocó, advirtiendo que Bogotá está en el segundo renglón de los más bajos y Antioquia en el promedio más bajo de los que tienen prima adicional.
San Andrés es el departamento con el menor número de personas afiliadas, tan sólo 16. 925 personas están subsidiadas (el 0.15% del total nacional) a un costo de unos $3.083 millones, pero con uno de los promedios de UPC más altos del país ($182.184,51). Contrario a esto, Bogotá tiene el mayor número de personas afiliadas al régimen subsidiado (1.225.732 personas) a un costo de casi $170.000 millones, pero con uno de los promedios de UPC más bajos del país ($138.650,85).
Como ya se había afirmado, el aseguramiento en el régimen subsidiado es marcadamente local, tanto en términos de las administradoras que operan localmente, como por el número de afiliados asegurados por municipio. En efecto, sobre un universo posible de 1.121 entidades territoriales (municipios, distritos y departamentos), el 45.49 % de éstas (un poco más de quinientas entidades territoriales) no superan los 5.000 afiliados, un 32.60% está entre los 5.000 y 10.000 afiliados. Alrededor de los 900 municipios -el 78% aproximadamente- no superan los 10.000 afiliados. Un poco más de los 200 municipios (el 19.37%), están en el rango de los 10.000 a 39.000 afiliados. Finalmente, el 2.54% de los municipios superan los 40.000 afiliados.
Veintinueve municipios aseguran más de tres millones de personas en el régimen subsidiado, a razón de unos 120.000 afiliados por municipio (31.53% del total nacional asegurado) y administran un poco menos de un tercio (1/3) de los recursos del subsidiado ($510.332.054.184), a razón de unos $17 mil millones por municipio. Asimismo, 1.029 municipios aseguran un poco más de siete y medio millones de personas, a razón de unos siete mil afiliados por municipio (6.941 afiliados) y administran $1.2 billones de pesos, a razón de $1.098.359.914 por municipio.
Desde la perspectiva aseguradora, tenemos que dos tipos de entidades concentran el mayor número de afiliados y el mayor numero de contratos suscritos con las entidades territoriales. Las EPS aseguraron para la vigencia 2001-2002, un total de 4.936.614 personas; esto es el 44.59 % de los afiliados totales, mediante 3.223 contratos, a razón de 1.532 afiliados por contrato. Advirtiendo, como se dijo anteriormente, que dos EPS tienen un poco menos de la mitad del mercado subsidiado: Caprecom y Unimec. De igual manera, de las 83 Empresas Solidarias de Salud, 12 superan los 100.000 afiliados y ocho superan los 100 contratos.
Conclusiones:
a. El mercado del régimen subsidiado es un mercado típicamente local.
b. El mercado tiene una dispersión media alta, pues por un lado, dos EPS concentran la mitad del negocio de las promotoras y, de otro, en las solidarias, si bien el número se amplía a ocho, éstas controlan el 53.78 % del mercado. Con todo, tenemos que una docena de ARS manejan el 50% del aseguramiento en dicho régimen. El otro 50% es manejado por un número superior a las 100 ARS, con unos niveles de aseguramiento -promedio por solidaria- que escasamente llegan a los 50.000 afiliados.
c. Es evidente entonces, que bajo esta lógica es imposible desarrollar de manera razonable, en términos de costos, una inspección, vigilancia y control centralizada sin la participación activa de la entidad territorial.
d. El ejercicio muestra que aproximadamente un 21% del mercado está en dificultades, ya que Unimec está en liquidación y Caprecom, como es conocido por todos, tiene serias dificultades para operar los dos regímenes.
e. Dentro de este contexto, en donde hay muchos actores 124 administradoras y 1121 entidades territoriales- y un número dispar y amplio de contratos de todo orden pequeños, medianos, grandes y gigantes- lo lógico para la inspección, vigilancia y control en el ámbito central sin considerar la participación activa de la entidad territorial- sería un modelo paretiano (un grupo de departamentos o de administradoras con alta participación en el mercado del aseguramiento) y, obviamente, basado en el criterio costo-efectividad de la entidad. Esto llevaría a preguntarse, ¿en dónde la Superintendencia Nacional de Salud es más efectiva, en términos del riesgo subjetivo, al ejercer la inspección, vigilancia y control, IVC, a un costo razonable, dada su escasez de recursos, tanto físicos como humano? El resto se haría mediante una inspección, vigilancia y control residual.
f. Si bien hay que diseñar una estrategia hacia los municipios para que dispongan de los mecanismos financieros, administrativos y operativos para el control adecuado de los contratos del régimen subsidiado, es oportuno decir que las administradoras del mismo han recibido gran parte de los recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud y, posiblemente, la mentada fragilidad del régimen se deba también a ellas. De hecho, la evidencia empírica así lo demuestra. Si se compara el total de la contratación (la Circular Externa No 115 de la Superintendencia Nacional de Salud solicitó la información contractual para los períodos 1996-1999, 1999-2000 y 2000-2001), con los recursos girados por las entidades territoriales, las deudas de éstas con las ARS, y los reintegros que deben hacer las ARS, se llega a la conclusión de que las entidades territoriales giraron 88 de cada 100 pesos contratados y que el saldo posible de la deuda municipal con las ARS no supera el 17% del total contratado. Es claro, entonces, que la responsabilidad no sólo es del municipio, pues éstos giraron gran parte del recurso a las Administradoras.

*Advertencia: Las opiniones y los cálculos son responsabilidad del autor y no comprometen a la institución para la cual trabaja ni al periódico EL PULSO.

 

 



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