|
|
 |
| Reflexión
del mes |
|

|
He
escogido un género (el periodismo) donde las voces
humanas hablan porsí mismas.
El narrador de mis libros es el hombre corriente. El
grano de arena en la Historia. Aquel a quien nunca se pregunta,
ese que desaparece sin dejar rastro, llevándose sus
secretos a la tumba. Hablo de aquellos que no tienen voz.
Los oigo, los escucho, los comprendo. La calle es para mí
un coro, una sinfonía. Es infinitamente triste cómo
todo se puede decir, susurrar y gritar en la nada.
A veces me pregunto por qué continúo descendiendo
a los infiernos. Creo que lo hago para encontrarme con el
ser humano.
|
| Svetlana
Alexievich (1948). Escritora y periodistas nacida en Ucrania
pero criada en Bielorrusia, recibió el Premio Nobel de
Literatura 2015 por "sus escritos polifónicos, un
monumento al coraje y el sufrimiento de nuestro tiempo".
Se sumerge con entrevistas en los acontecimientos más
traumáticos de la historia del homo soviéticus,
como la Segunda Guerra Mundial y de Afganistán, Chernóbil
y la desintegración de URSS. Obras: La guerra no tiene
rostro de mujer, El hombre rojo. Voz de la utopía, Voces
de Chernóbil. Maestra del reportaje literario, relata
con crudeza el fracaso de la utopía soviética.
El Nobel representó una importante mención a la
categoría del reportaje periodístico y su influencia
en el mundo de la literatura. |
|
|
| |
De
la vida real en el sistema de salud
Redaccuión
El Pulso |
|
Sin Plan Canguro
ni
tratamientobebé hipoglucémico,
por inconsistencia en afiliación
|
 |
| Bebé de 26 días,
nacido prematuro sin causa clara, con edad gestacional de 35
semanas (nacido con un peso de 2.080 gramos, percentil 11 de
peso y percentil 50 de talla), en los límites para ser
considerado pequeño según edad gestacional, ingresa
al Hospital Infantil por hipoglucemia con hiper-insulinismo.
Los padres registraron problemas de afiliación al sistema
de salud, pues estaban suspendidos de la EPS. El bebé
requería manejo con Plan Canguro al egreso y tratamiento
para la hipoglicemia, los cuales no se le prestaron porque la
EPS se negó a entregar los insumos por la inconsistencia
en la afiliación. |
Anciano
reconocido como población especial
Adulto mayor de 63 años ingresa al Hospital por
perforación de úlcera péptica y hemorragia.
Vive en una casa tipo inquilinato cerca al Cementerio San Pedro
en Medellín, sin red de apoyo sociofamiliar y dependiente
para su supervivencia de la caridad de los vecinos. Paciente
sin afiliación al sistema de salud, estuvo hospitalizado
en Cuidados Intensivos y posteriormente en sala. El caso fue
reportado a Bienestar Social del Municipio de Medellín,
que lo certifica como población especial para recibir
apoyo oficial.
EPS reactiva afiliación de paciente
que figuraba fallecido
Paciente fármaco-dependiente que ingresó
a Urgencias con tuberculosis y neumopatía crónica,
aparecía como fallecido en bases de datos
del sistema de salud. La hermana refiere que al morir un hermano
del paciente que no estaba afiliado al sistema de salud, la
madre presentó la cédula del este paciente, para
que la EPS cubriera al fallecido. Se hicieron los trámites
pertinentes a través del Hospital, se insistió
a la hermana que gestionara la aclaración de inconsistencia,
el paciente solicitó alta voluntaria pero reingresó
con la misma novedad en bases de datos. Después de una
difícil gestión, se logró que la EPS lo
activara nuevamente en sus bases de datos.
Hijo de 80 años como cuidador
de madre de 97 años
Mujer de 97 años, con sepsis de origen urinario
por E. Coli, síndrome demencial, delirium hiperactivo
en resolución (origen infeccioso) y lesión de
vía biliar, con antecedentes de hipertensión arterial,
enfermedad renal crónica y diabetes Mellitus 2, es traída
al Hospital por su hijo de unos 80 años. Éste
refiere episodios intermitentes de irritabilidad y auto-agresión
en la madre, pese a tratamiento ambulatorio con medicamentos
psiquiátricos, y exacerbación de síntomas
asociados a ideas de muerte y agresión a familiares.
El hijo en la octava década de la vida y desempleado,
es el cuidador principal. Residen en vivienda propia en Medellín,
y dependen del apoyo familiar y de programas comunitarios y
estatales. El hijo manifiesta limitantes físicos, emocionales
y materiales para continuar como cuidador, resaltando sus limitantes
y el deterioro progresivo de la madre. El Hospital le facilita
su papel de cuidador principal con conocimientos y habilidades
también para el auto-cuidado, por medio de grupos educativos
y educación en el servicio.
También se fortalece la auto-gestión de la familia
a través del conocimiento de derechos y deberes en seguridad
social, para acceder a la atención integral y disminuir
la conmoción psico-emocional que conlleva una enfermedad
crónica en el sistema familiar. Y se coordina con la
EPS la vinculación a la asistencia ambulatoria como miembro
de una población con enfermedad crónica. Esto
facilitó que el hijo continuara como cuidador, manejando
las demandas que implica una enfermedad crónica y el
ciclo evolutivo de la familia, sin abandono del paciente. Luego
del egreso la familia tuvo acompañamiento y asesoría
para enfrentar contratiempos de la adaptación a la nueva
dinámica sociofamiliar. |
 |
|
| |
|
|
|
Atrapados los actores del
SGSSS en el presente, cada uno en su propio callejón
sin salida, sólo nos queda como verdad única
esa voz angustiante de los ciudadanos, verdad real que debe
presionar la transformación de la sociedad, verdad
que sólo la prensa nos puede mostrar.
|
Palabras de Félix
Martínez en la entrega del Premio FEDESALUD a la Gestión
Social en Salud 2015, el pasado 26 de noviembre, en el Hotel
Bogotá Plaza.
En 2002, la Fundación para la Investigación y
el Desarrollo de la Salud y la Seguridad Social -Fedesalud-
creó el premio a la Gestión Social en Salud, por
considerar necesario exaltar los logros de instituciones y personas
que trabajan en pro de garantizar el derecho a la salud de todos
los ciudadanos, y cuya gestión sea ejemplo para superar
las barreras económicas, culturales, sociales, raciales,
de género, por incapacidad o enfermedad, que implican
discriminación o exclusión en el derecho a la
salud y en el acceso a la prestación de servicios, propiciando
de esta forma la universalidad y la equidad. |
| El Consejo Directivo concedió
en 2015 el reconocimiento a los noticieros de televisión
Noticias UNO y CM& por desarrollar una importante labor
en la defensa del derecho a la salud, especialmente por evidenciar
reiteradamente las barreras de acceso que enfrentan los colombianos
para recibir atención a sus problemas de salud y denunciar
que el trato recibido por un número significativo de
compatriotas, por aseguradores y prestadores, ante la enfermedad,
el sufrimiento y el dolor, no se corresponde con la dignidad
humana. |
 |
Igualmente otorgó
el premio al diario El Espectador por haber jugado
en los últimos años un papel fundamental en debates
críticos para la salud pública en Colombia (regulación
de medicamentos biológicos, control de precios de medicamentos,
Ley Estatutaria, patentes farmacéuticas) y a nivel global
(crisis de la OMS, modelo de innovación farmacéutica,
propiedad intelectual), especialmente por la forma que estos
temas fueron investigados y puestos en conocimiento del público
especializado y no especializado .
El Premio 2015 se otorga a medios de comunicación porque,
de alguna manera, mientras los actores del sector salud parecen
estar atrapados en un callejón sin salida, al referirse,
desde sus propios intereses, a la crisis, (perdón, a
la crisis parcial o la no crisis, para
no entrar en polémica) que atraviesa el SGSSS, los medios
de comunicación muestran la única verdad importante,
al dar vocería a los colombianos que sufren a diario
las múltiples barreras de acceso a los servicios o cuando
denuncian el trato poco digno e inhumano, muchas veces recibido
por los ciudadanos, ante la enfermedad, el sufrimiento y el
dolor.
Y aunque puedan esgrimirse justificaciones para demeritar, devaluar,
minimizar, o explicar técnicamente la problemática
(financiamiento, el POS, el No-POS, flujo de recursos, UPC,
oferta, demanda, integración vertical y estadísticas),
la verdad es que las quejas diarias y permanentes de los ciudadanos
que requieren atención a sus necesidades de salud, ante
las autoridades, medios o jueces, siguen tercamente presentes. |
|
El futuro depende mucho
más de la fuerza
de esa verdad moral que clama desde el fondo del
pueblo colombiano, que de expertos y técnicos
que pretendieron ser poseedores de la verdad en últimas
décadas.
Por ello hoy tenemos que creer más en la labor de la
prensa y los periodistas. En ellos confiamos.
De ellos dependemos.
|
No nos interesa culpar
a ninguno de los actores, públicos o privados, ni a la
privatización de la salud en genérico, como señalan
a coro muchos colegas. Todos los trabajadores e instituciones
están a nuestro juicio igualmente atrapados por la misma
camisa de fuerza.
Atrapados los trabajadores de la salud
Están atrapados los trabajadores de la salud, que se
preguntan si nunca en su vida tendrán derecho a un trabajo
digno, al pago oportuno al fin de cada mes para cubrir las obligaciones
familiares, en fin, a un contrato laboral con mínimas
garantías que les permita al menos la estabilidad suficiente
para que los bancos, que apuntalan el mismo modelo económico
que les quitó sus derechos laborales, les pueda conceder
un crédito de vivienda. Están también atrapados
por un sistema de autorizaciones y facturación que impide
permanentemente brindar el tratamiento oportuno y adecuado a
los pacientes.
¿Les decimos a los trabajadores de la salud que nunca
van a tener un trabajo decente? ¿Qué jamás
van a poder tratar con oportunidad, integralidad y continuidad
a los pacientes? ¿Ni en 10, ni en 20 ni en 30 años?
Atrapados los hospitales y clínicas
Están atrapados los hospitales y las clínicas
que no reciben el pago justo por los servicios prestados y que
lloran a diario por el flujo de recursos, como reclamando a
un plomero por la tubería tapada, sin reflexionar siquiera
por qué en el sector salud, que supuestamente funciona
en condiciones de mercado, donde la libre oferta y demanda debiera
fijar los precios, las tarifas siguen siendo las fijadas por
el ISS hace decenas de años. Sin reflexionar igualmente
por qué en este singular mercado de la salud,
no aplica el Código de Comercio que obliga a honrar las
deudas en un plazo de 30 días y reconocer intereses de
mora, en caso contrario. Es decir que, a diferencia de la economía
real, aquí la moneda no tiene valor y por tanto los precios
devienen falsos y ninguna operación refleja su verdadero
valor en el mercado.
¿Qué les decimos entonces a hospitales y clínicas?
¿Que nunca van a recibir los pagos oportunamente ni podrán
negociar tarifas justas? ¿Que no podrán disfrutar
de liquidez, ni tendrán seguridad económica ni
jurídica en 10, ni en 20 ni en 30 años?
Atrapadas las EPS
Están atrapadas las mismas EPS con un Plan Obligatorio
de Salud (POS) cada vez más amplio, una población
más urbana, envejecida y demandante, frente a una UPC
(Unidad de Pago por Capitación) que hace buen rato renunció
a su pretensión técnica para amarrarse a las decisiones
fiscales. Recordemos que el Estado delegó a estas entidades
desde un comienzo la responsabilidad de controlar el gasto en
salud y poner el pecho a los ciudadanos, delegación que
trajo como consecuencia el incentivo perverso de negar o postergar
servicios para poder lograr alguna rentabilidad.
Hoy, por poco más de 200 dólares, deben garantizar
un Plan de Salud más amplio que el de muchos países
con gasto per cápita de miles de dólares. |
 |
Como quiera que el negocio del
POS hace rato dejó de ser rentable, unas buscan la rentabilidad
a través de planes complementarios, mientras otras que
por sus características no buscan ni pueden distribuir
utilidades, sólo parecen sobrevivir o ser útiles
al clientelismo político, o bien servir para que sus
administradores se lucren con negocios secundarios, es decir,
sacando rentas por la puerta de atrás. |
¿Qué
les decimos entonces a las EPS? Que cada día tendrán
un POS más amplio y una UPC más restrictiva. ¿Que
la devaluación no las afecta? ¿Que deben manejar
billones sin tener utilidad alguna y que deben portarse como
hermanitas de la caridad? O que no hay en el futuro negocio
posible distinto del Como voy yo al tener finalmente
el poder de distribuir dinero público.
Atrapado el gobierno
Está atrapado el gobierno mismo, entre la pretensión
de que el sistema de salud debe funcionar como un mercado y
la restricción fiscal que hace inoperable ese mercado.
Atrapado igualmente en su propia reforma tributaria, que convirtió
estables contribuciones parafiscales de los patronos -que hacían
parte del salario de sus trabajadores- en impuestos directos,
incrementando la problemática fiscal en tiempos de crisis
y dando más pie a los empresarios para quejarse por la
cuantía de los impuestos.
También atrapado por un mundo globalizado, donde se ve
sometido a cláusulas en tratados internacionales que
privilegian la defensa de los intereses de las trasnacionales
sobre la salud de los ciudadanos.
Atrapado finalmente en la creencia de que los problemas del
sector salud obedecen simplemente a mala administración,
tanto que ha enviado a los más preclaros representantes
de la tecnocracia económica nacional a regir el Ministerio
de Salud. ¿Ahora ya fluye el dinero y los hospitales
gozan de salud financiera? ¿Ahora sí funciona
el mercado? Las ventajas de libre elección de los ciudadanos
se ven claramente: ejemplo de ello la orden de traslado de 7
millones de colombianos.
En fin, la terquedad de la crisis (perdón,
o de la crisis parcial o de la no crisis)
no parece cambiar en nada. Por el contrario, se agrava día
a día, hecho que se constituye en prueba irrefutable
de que el problema de fondo del sector salud definitivamente
no es técnico sino Político, con P mayúscula,
es decir, que se trata de la búsqueda del arreglo institucional
que permita una sociedad mejor para los colombianos.
Los no atrapados: los partidos políticos
Y precisamente, las únicas instituciones que
no parecen estar atrapadas en este sistema son los partidos
políticos, alianzas de políticos con P minúscula.
Mientras se dedican a fortalecer sus feudos electorales, los
partidos cierran los ojos cuando sus asociados utilizan el Sisbén,
cuando manejan algunas EPS con fines clientelistas, o cuando
exigen peaje por el movimiento de recursos. En suma, parece
que para ellos el sistema si es rentable, por lo que olímpicamente
ponen oídos sordos ante la difícil situación
que enfrentan los colombianos en su sistema de salud.
Hábilmente los partidos políticos han evitado
hacer Política con P mayúscula; hábilmente
evitan pronunciarse en los períodos electorales haciendo
pública su posición frente a la problemática
del sistema y por lo tanto comprometiéndose públicamente,
bien sea con el estatus quo, o bien sea con propuestas de cambio.
El panorama de atrapamiento descrito y la des-responsabilización
de los partidos políticos nos hace formular hoy una sola
pregunta: ¿Hasta cuándo tendrán que ser
pacientes los colombianos y soportar esta crisis,
(perdón crisis parcial o no crisis)
del SGSSS: ¿Diez, 20, 30 años más? O les
decimos a los ciudadanos que no hay salida, ni presente ni futura,
que el Sistema es una estructura rígida e inmodificable,
que los partidos políticos no están interesados
en el asunto y que simplemente deben conformarse y agradecer
lo que buenamente se les otorga. |
|
Fedesalud se abstiene
de
recomendar uno u otro tipo de reforma, porque
cree que un nuevo acuerdo social, sobre asunto tan vital
para todos los colombianos, debe ser producto
de un amplio proceso democrático, un
ejercicio complejo y sin afán.
|
Les diremos entonces
que acceder a los servicios, que supuestamente están
garantizados por la Ley y la Constitución, seguirá
siendo un viacrucis, a no ser que tengan dinero para pagar un
plan complementario o una póliza prepagada. Es decir,
que el proyecto de universalidad y equidad que se vendió
al país hace 22 años, con un SGSSS igual para
todos los ciudadanos, es y seguirá siendo inalcanzable,
pues en nuestro país la oportunidad y calidad de los
servicios siempre dependerá de la capacidad de pago de
cada cliente, como es usual en el sector vivienda o de hotelería
y restaurantes.
En fin, que el cuento de que los colombianos tienen iguales
derechos, al menos ante el sistema de salud, como sucede en
otros países, no es ni será verdad jamás
en el nuestro.
Fedesalud realizó múltiples estudios, participa
en muchos debates y lanza publicaciones sobre la problemática
del sistema; y considera que el actual arreglo institucional
originado en 1993, con sus ajustes ulteriores, no ofrece un
futuro digno al pueblo colombiano.
Sin embargo Fedesalud se abstiene de recomendar uno u otro tipo
de reforma, porque cree firmemente que un nuevo acuerdo social,
sobre asunto tan vital para todos los colombianos, debe ser
producto de un amplio proceso democrático, un ejercicio
complejo y sin afán, que debe partir de pensar las condiciones
en que debería operar el sistema de salud en 30 años
y a partir de ese escenario trazar las metas que se deben cumplir
en cada cuatrienio o quinquenio para llegar a ese futuro posible.
Tal acuerdo social no debe ser producto de leyes apresuradas,
como las pequeñas reformas acostumbradas, unas aprobadas
a pupitrazos y otras untadas de mermelada.
Conclusión
En conclusión, atrapados los actores del SGSSS
en el presente, cada uno en su propio callejón sin salida,
sólo nos queda como verdad única esa voz angustiante
de los ciudadanos, verdad real que debe presionar la transformación
de la sociedad, verdad que sólo la prensa nos puede mostrar,
única fuente con autoridad moral y soberanía para
exigir la responsabilidad de todas las instituciones en la búsqueda
de un futuro mejor.
Por ello, hoy, más que nunca, el futuro depende mucho
más de la fuerza de esa verdad moral que clama desde
el fondo del pueblo colombiano, que de los expertos y los técnicos
que han pretendido ser poseedores de la verdad en las últimas
décadas. Por ello hoy tenemos que creer más en
la labor de la prensa y de los periodistas. En ellos confiamos.
De ellos dependemos. |
 |
|
| |
|
|
| El reto del gobierno
es garantizar el derecho fundamental a la salud, conforme a
la Ley Estatutaria y la Política de Atención Integral
en Salud. El reto de nuestra sociedad es velar y exigir que
por fin se garantice este derecho, sin restricciones distintas
a exclusiones explícitas en el plan de beneficios en
salud colombiano. |
|
Como es sabido, el Sistema
General de Seguridad Social en Salud -SGSSS- dispone de dos
regímenes de aseguramiento: el contributivo, para quienes
tienen vinculación laboral formal o disponen de recursos
económicos para pagar su cotización; y el subsidiado,
para quienes no disponen de estas condiciones y estén
clasificados en los niveles 1 y 2 de pobreza del Sistema de
Identificación y Selección de Beneficiarios
-Sisbén-.
Desde la entrada en vigencia del SGSSS y hasta el año
2012, existió un conjunto de beneficios en salud denominado
Plan Obligatorio de Salud -POS- diferencial para estos regímenes,
excepto los medicamentos esenciales, siendo menor el paquete
de servicios para los beneficiarios del régimen subsidiado.
|
 |
Trascurridos cerca
de 20 años de esos paquetes diferenciales, el Acuerdo
032 de la Comisión de Regulación en Salud -CRES-,
unificó los planes de beneficios y estableció
la igualdad de servicios de promoción de la salud, prevención
de la enfermedad, diagnóstico, tratamiento médico-quirúrgico
y medicamentos para ambos regímenes.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de
Antioquia (1), encontró que el POS de 2012 (antes de
la unificación) contenía 1.852 prestaciones nuevas
(1.724 procedimientos y 128 medicamentos) respecto del POS vigente
a 2009, lo cual reflejaba un importante esfuerzo del gobierno
nacional, a través de la CRES, por perfilar un plan de
beneficios más integral y mejor orientado a las necesidades
de salud de la población.
El estudio encontró que algunas de las prestaciones incluidas
eran frecuentemente reclamadas mediante acciones de tutela,
respondiendo principalmente a demandas con la inclusión
de tecnologías para la atención de patologías
frecuentes; por otro lado se evidenció que no todas las
prestaciones objeto de acciones de tutela fueron incluidas y
algunas se realizaron por iniciativa de la CRES, basándose
en estudios contratados de evaluación de tecnologías
en salud (1).
Se evidenció entonces que la actualización y ampliación
del POS no fue suficiente para resolver el problema de la sistemática
vulneración del derecho a la salud por parte de entidades
aseguradoras y prestadoras de servicios de salud. Lo anterior,
no obstante el requerimiento de la Corte Constitucional de que
los servicios del plan de beneficios en salud sean oportuna
y efectivamente suministrados por las Entidades Promotoras de
Salud -EPS- y que la protección de la salud
como derecho fundamental sea garantizado por el Estado a todos
los colombianos sin ninguna discriminación económica,
étnicas, de género, etc. (2,3).
Sin embargo, la estructura del SGSSS, tal cual está constituido,
altamente dominado por el sector privado y con escasa participación
e intervención del Estado, dista mucho de ser el medio
para garantizar el derecho fundamental a la salud. Este es el
pensamiento de muchos investigadores académicos, organizaciones
sociales y pobladores a partir de los problemas persistentes
en el modelo de prestación de servicios
Gracias al debate académico y la movilización
ciudadana del país en los últimos años,
nuestra sociedad dispone hoy de una gran oportunidad con la
Ley Estatutaria en Salud (4), la cual reconoce el derecho fundamental
a la salud como un derecho autónomo e irrenunciable en
lo individual y en lo colectivo, y demanda del Estado la definición
de un Modelo Integral de Atención en Salud. Asimismo,
que los servicios de salud sean suministrados de manera
completa para prevenir, paliar o curar la enfermedad con independencia
del origen de la enfermedad o condición de salud, el
sistema de provisión, cubrimiento o financiación,
definido por el legislador (4).
Plantea además que no podrá fragmentarse
la responsabilidad en la prestación de un servicio de
salud específico en desmedro de la salud del usuario.
En los casos en los que exista duda sobre el alcance de un servicio
o tecnología de salud cubierto por el Estado, se entenderá
que éste comprende todos los elementos esenciales para
lograr su objetivo médico respecto de la necesidad específica
de salud diagnosticada (4).
En la misma vía, el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018
(5) en su artículo 65, establece que el Ministerio de
Salud y Protección Social definirá la política
en salud que recibirá la población residente en
el territorio colombiano, de obligatorio cumplimiento
para los integrantes del SGSSS.
El reto del gobierno nacional es entonces garantizar el derecho
fundamental a la salud, conforme a la Ley Estatutaria y la Política
de Atención Integral en Salud. El reto de nuestra sociedad
en general es velar y exigir que por fin se garantice este derecho,
sin restricciones distintas a las exclusiones explícitas
que siempre han existido en el plan de beneficios en salud colombiano
6
Referencias
1. Cardona, Á. Mejía L. Vargas G. Álvarez
E. Nieto E. Análisis de la actualización del Plan
Obligatorio de Salud del Sistema de Seguridad Social en Salud
colombiano, 2009-2012. Rev. Salud Pública. 15 (2): 258-270,
2013.
2. Sentencia T-760 de 2008. Bogotá: Corte Constitucional;
2008.
3. Sentencia T-548 de 2011. Derecho a la salud como derecho
fundamental. Reiteración de jurisprudencia sobre protección
por tutela. Bogotá: Corte Constitucional 2011.
4. Ley Estatutaria 1751 de 2015. Por medio de la cual se regula
el derecho fundamental a la salud y se dictan otras disposiciones.
Bogotá: Congreso de la República; 2015
5. Congreso de la República. Ley 1753 del Plan Nacional
de Desarrollo 2014-2018. Bogotá: Congreso de la República;
2015 |
 |
|
|
|
Bioética
|
|
No somos dueños absolutos
de la vida
|
 |
Ramón
Córdoba Palacio, MD |
| «Último
período de la tarde»: Regreso del campesino a sus
lares; de la manada al aprisco; de las aves alborozadas a sus
nidos; sol que declina con sus rayos tibios; obscuridad de la
noche; luces de hogares campesinos, gozo de reunión familiar,
compartir de manteles, devociones religiosas
|
|
Atardecemos, querámoslo o no, desde la concepción
con la inconsciencia propia de la edad del niño, la
aventura del adolescente, el afán cotidiano del adulto
y las limitaciones de la vejez. Cada día tiene su atardecer,
atardecer que registra para siempre el uso que en esas 24
horas eligió libremente el ser humano para actuar como
ser racional, antropológicamente responsable de todos
y cada uno de sus actos.
En verdad son asombrosos los progresos en la atención
médica a quienes avanzamos en edad: internistas, ortopedistas,
psiquiatras, cardiólogos, nutricionistas, etc., alivian
las molestias físicas y las preocupaciones que normalmente
o que por exceso de ansiedad despiertan éstas.
«Toda existencia viviente está comprendida entre
el nacimiento y la muerte. Mas sólo el hombre lo sabe»,
enseña el médico y filósofo Karl Jaspers
(1). Pero, ¿cuándo empezamos a vivir? No lo
sabemos por conocimiento directo sino porque se nos informa,
porque se festeja nuestro nacimiento y esto no obstante los
asombrosos progresos científicos al respecto. No iniciamos
la vida cuando lo decidimos sino cuando Dios -creamos en Él
o no-, lo decide, es decir, la recibimos como un don que debemos
administrar sin olvidar que es una dádiva.
Insisto: no somos dueños absolutos de la vida, somos
simples administradores de ella por tiempo limitado y, además,
responsables de lo que en ella realicemos. Si no somos dueños
absolutos de la vida sino administradores, no es honesto decidir
cuándo y cómo ponerle término, pues el
administrador honrado no puede en justicia decidir por sí
mismo destruir, eliminar lo que se le ha puesto bajo su cuidado,
cualquiera sea su estado. En este sentido la medicina ha creado
los llamados cuidados paliativos que realmente
son muy eficaces y humanos; afortunadamente el médico
dispone y es su deber profesional ineludible aplicarlos para
aliviar el dolor, incluyendo los que, empleándolos
honestamente para el tratamiento, traigan como consecuencia
lo que en ética se conoce como doble efecto, vale decir,
la muerte como efecto secundario, no primario ni deseado,
de los fármacos indicados para el alivio del paciente.
Ninguna ley humana puede convertir en aceptable lo que es
éticamente reprobable por su esencia.
(1) Citado por LAÍN ENTRALGO, Pedro. El médico
y el enfermo. Madrid: Guadarrama, 1969, p. 199.
|
| NOTA:
Esta sección es un aporte del Centro Colombiano de Bioética
-Cecolbe-. |
| |
 |
 |
 |
Maestro, ¿qué es eterno?
|
|
Los chanchullos y 'metidas de pata' de los reinados de belleza.
Descoronaron en 2013 a la candidata de Canadá a Miss
Universo, Denise Garrido, y coronaron a Riza Santos; en Australia
Next Top Model 2010, anunciaron a una y coronaron a otra;
en Uruguay, 2007, descoronaron a Mariné Villalba, reina
del Carnaval y coronaron a Florencia Manzzino; en Puerto Rico,
2000, descoronaron a la candidata de Vieques y coronaron a
la de Toa Alta. En Colombia van dos descoronadas en Miss Universo:
Paula Andrea Betancur en 1993, se la dieron a la de Puerto
Rico, y en 2015 se la birlaron a Ariadna Gutiérrez
para coronar la de Filipinas. Y en Colombia, las del Valle
son reinas de las presiones: la última fue Catalina
Robayo, elegida después de obligar a renunciar a Diana
Salgado, dizque por tener el trasero muy grande
|
 |
|
 |
|
|
| |
|
|
|
|