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Más preguntas que respuestas, pesimismo y gran incertidumbre
tienen los actores del sector salud ante la liquidación
de las dos más grandes EPS: SaludCoop y Caprecom.
Aunque hay consenso en que liquidar Caprecom era necesario
dado el alto riesgo financiero que afectaba a su vez la
garantía del servicio a sus afiliados, quedan muchas
preguntas sobre las acciones y responsables del descalabro
de esta EPS, que por ser pública y por ser la más
grande en número de afiliados, cumplía una
función de regular el régimen subsidiado en
el país. También hay muchas incógnitas
sobre las sospechas de graves casos de corrupción,
sobre las cuotas políticas de funcionarios del gobierno
y congresistas que se habían 'enquistado' allí.
Además, una pregunta válida también
para el caso SaludCoop, era dónde estaban los entes
de control en los últimos años, mientras ambas
EPS se iban deteriorando en sus indicadores operativos y
financieros a pasos agigantados y quedaban incapacitadas
para cumplir su objeto misional de asegurar la salud de
los colombianos.
Bien lo dijo el procurador Alejandro Ordoñez en la
audiencia preventiva al sector salud el 7 de diciembre,
que además de las quejas, dudas y dramas que a diario
se reciben en la Procuraduría y que se replican en
todo el país ante un servicio de salud que no es
oportuno, eficaz ni digno, el sistema de salud volvió
a evidenciar sus falencias con la liquidación de
la EPS SaludCoop, y auguró que vendrán
más quiebras de EPS, de hospitales, con pacientes
sin servicio y trabajadores sin empleo (y 21 días
después se declaró la liquidación de
Caprecom, el 28 de diciembre).
El procurador advirtió los riesgos del modelo que
podría aplicarse para capitalizar el sistema, a propósito
de la liquidación de Saludcoop y el aumento de quejas
y casos de afectación a los colombianos: A
los hospitales públicos del país les adeudan
$5.8 billones. Las cifras son astronómicas y deberían
preocupar a cualquier administrador público. Con
20 kilómetros de una 4G se solucionaría gran
parte del sistema financiero de salud. ¿De qué
nos sirven los puentes y las carreteras si los colombianos
no van a poder transitar por ellos, porque se van a morir
gracias a la ineficiencia del sistema de salud?.
Y agregó: Hoy el panorama financiero en contra
de los hospitales públicos y privados del país
se agrava aún más con la iniciada liquidación
de SaludCoop, como con la anunciada liquidación de
Caprecom. En el caso SaludCoop me sorprende que luego de
intervención estatal de más de 4 años,
hoy el gobierno admita el fracaso del proceso de intervención.
Por su parte el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, aclaró
que no es cierto que este gobierno esté enmarcando
el tema de la salud dentro de una política de liquidaciones.
Explicó que los casos de SaludCoop y Caprecom eran
insostenibles y que esas decisiones se tomaron pensando
en los usuarios para darles la seguridad de que se les seguirá
prestando el servicio al que tienen derecho constitucionalmente.
Sobre la liquidación de SaludCoop, el ministro afirmó:
Si no hubiéramos dado este paso, esto jamás
hubiera podido empezar a resolverse. ¿Que el éxito
está garantizado? Yo para qué voy a decir
una cosa diferente. No lo está. Es un reto que tenemos
todos como sector, como sociedad
Sabemos que el sistema
se está jugando la vida aquí, pero lo importante
es que talvez la peor situación posible era en la
que estábamos, era una inercia, un deterioro de todos
los días, había que dar este paso para empezar
a resolver los problemas. Tenemos que salir de esto juntos,
colaborando todos los sectores.
Y si se anuncia que el sector salud no tendrá un
escenario fiscal fácil en 2016 por las mayores necesidades
frente a menores recursos, dejó mucho qué
desear la ausencia del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas,
pese a la convocatoria de la Procuraduría, y quién
debía responder a los cuestionamientos al respecto
y entregar soluciones.
Bien cabe cerrar con la declaración del procurador:
Si esto que estamos viendo no es una crisis, quisiera
preguntar: ¿entonces cuál escenario más
atroz, confuso y deficitario debemos esperar para entendernos
intelectualmente en situación de crisis?. El
caso es que para el sector salud no se auguran tiempos mejores.
Habrá que sacar fuerzas de donde no hay, para enfrentar
lo que se viene en 2016, en un escenario de nubarrones.
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