MEDELLÍN, COLOMBIA, SURAMERICA No. 319 ABRIL DEL AÑO 2025 ISNN 0124-4388
En 1996 se designó el 28 de abril como el “Día Internacional en Memoria de los Trabajadores Fallecidos y Heridos” para honrar a las víctimas de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Posteriormente, en 2003, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estableció el “Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo” con el propósito de promover la prevención de los accidentes laborales y las enfermedades profesionales.
A lo largo de la historia, la preocupación por las condiciones laborales ha evolucionado gracias a múltiples hallazgos y experiencias que han permitido identificar riesgos, establecer normas y desarrollar estrategias para proteger la salud de los trabajadores. Esta evolución ha sido clave para el surgimiento de la medicina del trabajo y de políticas públicas orientadas al bienestar laboral.
Las primeras menciones de este tema en Colombia se dieron con la Ley 9 de 1979, que dicta medidas sanitarias, y la Resolución 2400 de 1979, que establece disposiciones sobre vivienda, higiene y seguridad en los establecimientos de trabajo. Sin embargo, a pesar de la aparición de esta normatividad, no se evidenciaron cambios sustanciales en el bienestar laboral de la población colombiana.
Fue solo en 1993 cuando se dio un verdadero avance en la seguridad social en el país. Con la Ley 100 de ese año, se creó el Sistema de Seguridad Social Integral, conformado por el Sistema General de Pensiones, el Sistema General de Seguridad Social en Salud y el Sistema General de Riesgos Laborales.
El Sistema General de Riesgos Laborales (SGRL), definido por la Ley 1562 de 2012 como el conjunto de entidades públicas y privadas, normas y procedimientos destinados a prevenir, proteger y atender a los trabajadores frente a enfermedades y accidentes laborales, condujo al surgimiento de las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL) y les asignó diversas responsabilidades. Entre ellas se encuentran brindar asesoría y asistencia técnica a las empresas para el desarrollo de programas de prevención, así como atender a los trabajadores que sufran accidentes o enfermedades derivadas de su labor.
El SGRL también asignó a las empresas la responsabilidad de afiliar a todos sus trabajadores al sistema y de desarrollar programas de prevención y control de los riesgos laborales; y al trabajador, la obligación de cuidar su salud y cumplir con las normas de seguridad y salud en el trabajo de su empresa.
Seguidamente, han aparecido numerosas normas que buscan ayudar a las empresas a gestionar los riesgos que puedan afectar la seguridad y salud de sus colaboradores y a implementar medidas para mejorar las condiciones laborales y promover el bienestar físico, mental y social de los empleados. Por ejemplo, se han creado normas que regulan el trabajo infantil, así como las tareas de alto riesgo, entre ellas el trabajo en alturas y en espacios confinados.
En los últimos diez años, los empleadores han empezado a tomarse con responsabilidad la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST). La doctora Ángela Alfonso, médica especialista en SST, menciona que “se nota compromiso por parte de los empresarios colombianos, que ya no implementan un sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo solo para evitar sanciones, sino que también se han ido dando cuenta de la importancia de tener trabajadores sanos en sus empresas”.
Según el informe del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), durante el primer semestre de 2024, la tasa de mortalidad laboral en Colombia fue de 1,84 muertes por cada 100.000 trabajadores, la más baja en los últimos siete años. Aunque esta cifra representa una mejora, se registró un promedio de una muerte diaria por causas laborales en ese período. Por tercer año consecutivo, Boyacá encabeza la lista de departamentos con mayor mortalidad laboral, con una tasa de 10,72 defunciones por cada 100.000 trabajadores. Le siguen Casanare, Cundinamarca, Cauca y Norte de Santander.
En cuanto a la accidentalidad, hubo un incremento en el número de eventos presentados durante el primer semestre de 2024, con un promedio de 1.342 accidentes de trabajo por día. Después de Magdalena y Caldas, Antioquia ocupa el tercer lugar en tasa de accidentalidad, con 3,15 accidentes de trabajo por cada 100 trabajadores.
Respecto a las enfermedades laborales, en 2024 se registró un promedio de 25 casos por día, con una reducción del 19 % en el número de reportes respecto a 2023, tendencia que se ha mantenido en los últimos tres años. El sector de manufacturas, con un 23 %, fue el que reportó el mayor número de casos de enfermedades laborales.
La presidenta ejecutiva del CCS, Adriana Solano Luque, señala que “los datos aquí presentados plantean un claro llamado a la acción para todos los actores del mundo laboral colombiano. Es imperativo reforzar la cultura de la prevención, especialmente en sectores de alto riesgo, fortalecer la formación continua en seguridad y autocuidado, invertir en tecnologías que permitan anticipar y prevenir accidentes, y robustecer una cultura de seguridad que priorice la protección de la vida y el bienestar de los trabajadores”.
Así pues, hagamos que este 28 de abril no sea un día cualquiera, sino una jornada de conmemoración para reforzar el compromiso de trabajadores, empresarios, ARL y el Estado, a través del Ministerio de Trabajo, en la unión de esfuerzos para prevenir lesiones y enfermedades laborales y proteger la salud del “capital humano”.
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