|
Reflexión del mes
|

|
"El
propósito final de toda cultura es hacer superfluo
lo que llamamos 'política', pero hacer imprescindible
para la humanidad la ciencia y el arte".
|
Arthur
Schnitzler
Médico y escritor austriaco (Viena 1862 - 1931). Junto
con Hugo von Hoffmannsthal, es el representante más famoso
del modernismo literario vienés. Hijo de un conocido
laringólogo, escribió sobre todo dramas y relatos
que analizan la vida psíquica de sus personajes. Coetáneo
de Sigmund Freud, también empezó a romper los
tabúes sexuales de su época.
 |
|
Presidente Uribe acepta
implementación de piso
tarifario en sistema de salud
|
Germán
Garzón Mosquera - Presidente Asociación Colombiana
de Sociedades Científicas - elpulso@elhospital.org.co |
El desarrollo
final del tema se inicia el 22 de abril del presente año
en el VI Congreso de la Asociación Colombiana de Hospitales
y Clínicas (ACHC), evento que contó en su clausura
con la participación del señor Presidente de la
República, Dr. Álvaro Uribe.
En esta oportunidad con el aval del Presidente, fue suscrito
un acuerdo denominado Compromiso Nacional por el sector
salud, firmado por el Ministro de la Protección
Social, Dr. Diego Palacio; el Director General de la ACHC, Dr.
Juan Carlos Giraldo V., y el Defensor del Pueblo, Eduardo Cifuentes.
Entre las soluciones presentadas al Dr. Álvaro Uribe
estaba el Manual de Piso Tarifario, cuyo principal objetivo
era establecer unas tarifas transparentes que permitieran frenar
el desplome tarifario que en los últimos seis años
viene afectando principalmente a prestadores y usuarios del
sistema, y dar cumplimiento al artículo 42 de la Ley
812 de 2003 (Plan Nacional de Desarrollo 2003-2006).
Esta propuesta de Manual Tarifario Piso fue aceptada por el
señor Presidente con dos condiciones: Que fuera entregado
antes del 20 de julio del presente año y que las tarifas
propuestas no sobrepasen el valor de la Unidad de Pago por Capitación
(UPC) vigente.
Con carta fechada el 19 de julio del presente año, la
ACHC y la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas
-ACSC-, solicitan al señor Presidente una audiencia para
entregarle personalmente el Manual Tarifario, dando cumplimiento
a lo pactado.
Antecedentes
En el año de 1997, el Ministerio de Salud formula los
siguientes proyectos considerados trascendentales para el sistema,
y para su elaboración convoca a todos los participantes
especializados del sector salud:
1. Cálculo de la Unidad de Pago por Capitación
(UPC); el resultado de este trabajo fue publicado en el mes
de junio de 1998.
2. Elaboración de la Clasificación Única
de Procedimientos en Salud -CUPS-, labor que duró un
poco más de 12 meses y cuyos resultados se dieron a conocer
mediante la expedición de la Resolución No. 365
del 4 de febrero de 1999.
3. Por lo anterior, en 1998 se comenzó a desarrollar
una metodología para establecer un nuevo manual tarifario
expresado en CUPS, con la participación de todas las
sociedades y asociaciones científicas, asociaciones de
profesionales de la salud no médicos, hospitales y clínicas.
En el año de 1999 se estableció una metodología
denominada Tablas cruzadas, la cual tenía
como propósito que todos los instrumentos del sistema
quedaran expresados de acuerdo con la codificación y
contenido de la CUPS. Se comparó cada uno de los procedimientos
en salud y servicios médico-hospitalarios contenidos
en el Manual Tarifario (Decreto 2423/96), el Manual Tarifario
ISS y el MAPIPOS (Manual de Procedimientos del Plan Obligatorio
de Salud) con la CUPS (Resolución 365/99).
Con el fin de validar el trabajo denominado Tablas Cruzadas,
la Dirección de Estudios Económicos e Inversión
Pública del Ministerio de Salud convocó entre
el 4 y 8 de octubre de 1999 en Bogotá, a un trabajo que
se desarrolló mediante la metodología de grupos
interinstitucionales e interdisciplinarios con mesas de trabajo
por especialidad médica, y cada una de ellas conformada
por un representante de la Asociación Colombiana de Empresas
de Medicina Integral (ACEMI), uno de ACHC, uno del Ministerio
de Salud y uno de ACSC, acuerdos avalados por consenso y que
deberían ser base para la elaboración de un manual
tarifario que no altere el equilibrio del sistema. Para ello
se debían tener en cuenta los siguientes puntos:
a) Mantener la estructura del Decreto 2423/96.
b) Se definió el contenido de algunos servicios hospitalarios
como Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
c) Se preparó y se aprobó la tabla para la liquidación
de procedimientos y/o intervenciones bilaterales y múltiples.
d) El nuevo manual tarifario debería garantizar la misma
relación financiera que establece el Decreto 2423 entre
el Sistema General de Seguridad Social en Salud -SGSSS-, las
Empresas Administradoras de Planes de Beneficios -EAPB-, y entre
éstas y los prestadores de servicios de salud.
A partir de los acuerdos firmados se inició la elaboración
del MAPIPOS y el Manual Tarifario expresado de acuerdo con la
codificación y contenido CUPS, teniendo en cuenta los
compromisos pactados, y con la colaboración de los distintos
actores del sistema.
En el año 2001 el Ministerio de Salud pone a consideración
del Ministerio de Hacienda y Crédito publico los proyectos
mencionados. Éste, luego de su evaluación, emite
su concepto favorable en relación con el equilibrio financiero
de los documentos analizados.
Descripción de la metodología
Manual Tarifario
La ACHC y la ACSC retomaron los trabajos en los que han participado
activamente desde 1997, y los acuerdos institucionales que se
firmaron en 1999.
Se actualizó el trabajo Manual Tarifario, con base en
la Resolución 1896 del 19 de noviembre de 2001 expedida
por el Ministerio de Salud, denominada Primera actualización
de la Clasificación Única de Procedimientos en
Salud -CUPS-
Para la redacción del articulado y parágrafos,
se tienen en cuenta leyes, decretos, resoluciones, acuerdos,
actas, circulares, conceptos y definiciones de la literatura
especializada. Además, se respetaron los contenidos de
los servicios hospitalarios acordados interinstitucionalmente,
incluyendo la tabla para la liquidación de procedimientos
y/o intervenciones bilaterales y múltiples.
También se definieron los procedimientos que debería
contener el Manual Tarifario, para lo cual se tuvo en cuenta
la Resolución 5261/94, el proyecto de resolución
MAPIPOS puesto a consideración del Ministerio de Hacienda
en el año 2001 y la resolución 412/00.
Para establecer los valores tarifarios, se partió del
trabajo aprobado por el Ministerio de Hacienda, el cual al ser
actualizado a la última CUPS, hace que se cambien algunos
de los contenidos de los procedimientos, se incluyan nuevos
y se excluyan otros. Se organizó el proyecto del Manual
Tarifario por especialidades y se retomaron los trabajos con
Sociedades y Asociaciones científicas de 1998, para tarifar
los nuevos procedimientos y los que modificaron su contenido.
Por último, se hizo un trabajo de ajuste a las tarifas
con la participación de los afiliados a la ACSC y con
algunas instituciones afiliadas a la ACHC, para que dentro de
una lógica tarifaria sin desbordar el valor de la Unidad
de Pago por Capitación (UPC), respetando los acuerdos
firmados en 1999 y las condiciones impuestas por el señor
Presidente, se terminara la propuesta tarifaria, la cual se
puso a consideración del gobierno nacional.
Como se puede apreciar, este no es un trabajo improvisado: Es
fruto de los trabajos que se iniciaron en 1997, es producto
de un trabajo interinstitucional respaldado por acuerdos firmados
entre los diferentes participantes del sistema, son estudios
que en su momento fueron avalados por el Ministerio de Hacienda;
finalmente, en el desarrollo de la Junta Directiva de la ACHC
realizada recientemente en la ciudad de Medellín en el
Hospital Pablo Tobón Uribe, el viceministro de Salud,
Dr. Eduardo Alvarado Santander, comunicó oficialmente
la aceptación por parte del Presidente del la República
del Manual de Piso Tarifario propuesto, y su implementación
a partir del mes de enero de 2005.
Estamos seguros de que la aceptación e implementación
de este manual en el sistema, redundará en beneficio
de todos los actores y principalmente de los usuarios, quienes
en esta forma verán cumplidas, por lo menos en parte,
las promesas del Presidente Uribe para el sector salud. |
|
Bioética
|
La interrupción
del embarazo: una falacia
|
Mario
Montoya Toro, MD - elpulso@elhospital.org.co
La noticia de que ciertos gobiernos en países en los
cuales está aprobado el aborto (pero con limitaciones,
por ejemplo una que se refiere a la edad del embarazo) están
estimulando en forma subrepticia la realización de
abortos por fuera de lo que la propia legislación prescribe,
ha puesto de nuevo sobre el tapete este tema candente y siempre
actual de la destrucción de la vida humana antes de
que el niño llegue a nacer.
Esto, unido al hecho de que utilizando un malabarismo semántico
se trate de cambiar ahora la denominación del aborto,
como si con esto se quitara la gravedad de este crimen, indica
que la humanidad va siempre siguiendo una línea de
escapatoria antes que afrontar responsabilidades.
En una reciente entrevista, el filósofo Julián
Marías decía que es una refinada hipocresía
llamar al aborto interrupción del embarazo,
y agregaba que sería como si hoy en día se dijera
que a un determinado individuo no lo condenaron a muerte en
la horca, sino a una interrupción temporal de la respiración.
La magnitud del problema está creciendo día
a día, y parece que no se tardará mucho para
superar la cifra de 100 millones de abortos en el mundo.
Frente a esto hay que subrayar una vez más, que el
aborto es un crimen contra la humanidad y no sólo contra
la criatura que es víctima directa de él. No
hay siquiera que recurrir a razones religiosas para plantear
esto, sino que basta con ver los argumentos que desde el punto
de vista antropológico pueden presentarse para combatir
esta práctica horrible que debería llenar de
vergüenza a la humanidad. Ni los animales más
feroces comparten este comportamiento del hombre, como única
especie que destruye a sus crías antes de que nazcan.
Y lo peor es que día a día nos hacemos más
insensibles ante esta realidad monstruosa. Alguien decía
acertadamente que si tuviéramos la oportunidad de escuchar
los clamores de estos niños que no han nacido y que
están suplicando que se les perdone la vida, ya que
han sido sentenciados injustamente a muerte, nos llenaríamos
de terror. Pero no es así: Parecería como que
nuestras conciencias se estuvieran endureciendo y estuviéramos
aceptando como normal y legítimo lo que no lo es.
En días pasados y ante la pregunta de un periodista
a un Cardenal colombiano, de los genocidios que ocurren en
nuestro país y en muchos otros países, y sobre
los cuales las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) se
pronuncian, según del lado que sean los sacrificados,
el prelado le respondió no sin un cierto grado de ironía:
No conozco ninguna protesta ni denuncia de las ONG sobre
el genocidio tremendo que se produce todos los días
en el mundo con el aborto. Una vez más, la hipocresía
se impone en el manejo de estas situaciones. Como cuando se
afirma que el feto no es más que una parte del cuerpo
de la mujer, o sea de la madre, afirmación científicamente
insostenible, puesto que es claro que el feto depende de la
madre para su desarrollo, pero en ningún momento forma
parte de ese cuerpo. Está en el cuerpo de la madre,
pero no es el cuerpo de la madre en ninguna de sus partes.
Y todo esto sin tener en cuenta el peligro y los perjuicios
que para las mujeres representa el aborto. Estudios serios
hechos en Alemania, Finlandia y otros países, sobre
todo europeos, han demostrado no sólo los efectos sicológicos
terribles que produce en la mujer el sentido de culpa después
de que le fue practicado el aborto aceptado o solicitado por
ella misma, sino también los peligros reales que para
la madre representa. En estos estudios comparativos entre
las mujeres que tienen un embarazo normal y que llegó
a término y otras que abortaron, hay datos como los
siguientes, citados por el doctor Oscar Fernández Espinosa
de los Monteros, en un artículo titulado El aborto:
Mitos y realidades: Las mujeres que abortaron en el
año previo a su muerte fueron 60% más propensas
a morir por causas naturales, siete veces más tendientes
al suicidio, cuatro más propensas a morir en accidentes,
y catorce veces más propensas a ser víctimas
de un homicidio. En ese mismo artículo se cita uno
del doctor David C. Reardon, quién realizó la
investigación en Finlandia y se dice que el doctor
aseguró: A las mujeres se les oculta esto. Nadie
les dice que dar a luz mejora la salud femenina, no sólo
en comparación con las que han abortado sino con las
que no han resultado embarazadas. Y agregó: Si
los que promueven el aborto son en realidad gente pro-opción,
permitirían que las mujeres conocieran los riesgos
reales del aborto.
Estamos pues, en esto del aborto, frente a una moral acomodaticia
de parte de quienes son sus promotores.
Nota: Esta sección es un aporte del Centro Colombiano
de Bioética -Cecolbe-.
|
|
 |
|
|
|
|