DELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 16    No. 217 OCTUBRE   AÑO 2016    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co






 

 


El tiempo
¿realidad o ilusión mental?
Hernando Guzmán Paniagua - Periodista - elpulso@sanvicentefundacion.com

“Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo”, dijo Mario Benedetti. En esta frase se apoyó el físico teórico de la Universidad del País Vasco en Bilbao, José María Martín Senovilla, para su charla “El tiempo, ¿realidad inexorable o ilusión persistente?”, dada en el Parque Explora de Medellín el pasado 9 de septiembre. “Se ha dicho que el tiempo es uniforme, inmutable, regular.
“Siendo el espacio-tiempo 'cuantizado', uno podría pensar que estaría compuesto por especies de átomos de longitud y de duración”. José María Martín Senovilla
Absolutamente falso: es relativo y depende de la velocidad”, expresó el catedrático. Explicó que el tiempo transcurre de diferente manera con distintas intensidades de la gravedad, no corre igual en una torre muy alta que al lado del mar. Ejemplificó: “Relojes en movimiento se retrasan respecto de relojes idénticos en reposo. Si a uno de dos gemelos lo mandamos a un viaje por el universo, al tiempo vuelve más joven que el otro. También es falso que es homogéneo y universal. Todo lo que tiene que ver con el tiempo tiene que ver con el movimiento, por eso hablamos del espacio-tiempo”.
Si el tiempo no es continuo sino “discreto”, discontinuo, ¿existe un tiempo mínimo? “Nadie lo sabe, -dijo el cosmólogo- ningún experimento en la historia de la física lo ha encontrado.
Algunos sospechan que ese tiempo mínimo es una constante llamada el 'tiempo de Planck': cogemos un segundo y lo dividimos en un millón de partes, nos da un microsegundo, a éste lo dividimos también en un millón y repetimos la operación otras cinco veces y el resultado lo dividimos entre 100. Nos da una larga fila de ceros y al fin 539 de segundo, el 'tiempo de Planck'. Siendo el espacio-tiempo 'cuantizado', uno podría pensar que estaría compuesto por especies de átomos de longitud y de duración”.
“Se ha dicho que el tiempo es uniforme,
inmutable, regular. Absolutamente falso:
es relativo y depende de la velocidad. También
es falso que el tiempo es homogéneo y universal.
Todo lo que tiene que ver con el tiempo tiene que
ver con el movimiento, por eso hablamos
del espacio-tiempo”.
José María Martín Senovilla
¿Tuvo un principio el tiempo? Si lo tuvo, ¿qué hubo antes? O, ¿por qué no hubo antes? El físico respondió: “Si no hubo, tuvo que transcurrir un tiempo infinito hasta ahora. Si se acepta la expansión permanente del cosmos, y estando unidos espacio, tiempo y materia, el tiempo, si es que existe, tiene la misma edad del universo”.
El “tiempo imaginario”
A partir de la teoría cuántica, Stephen Hawking concibió el “tiempo imaginario” y dijo: “Pensemos en el tiempo ordinario, real, como una línea horizontal. A la izquierda tenemos el pasado, a la derecha el futuro. Pero existe otra clase de tiempo en la dirección vertical. Se le llama 'tiempo imaginario' porque no es la clase de tiempo que normalmente experimentamos.
“Todo es distante y diferente y parece inconciliable, y a la vez todo se da simultáneamente en este momento, que todavía no existe para mí y que es, sin embargo, el momento en que usted escucha estas palabras que yo grabé en el pasado, es decir, en un tiempo que para mí, ahora, es el futuro”. Julio Cortázar
Pero en cierto sentido es tan real como el que llamamos tiempo real”. Y anotó: “El espacio y el tiempo imaginario en su conjunto, son sin duda finitos en extensión, pero sin límites. Son como la superficie de la Tierra, pero con dos dimensiones más. La superficie terrestre es finita en extensión, pero no tiene límites ni fronteras. Yo he dado la vuelta al mundo, y no me he caído por el borde” (“Historia del tiempo”). Ante la cuestión “¿Desaparecerá el tiempo? Martín Senovilla sugiere que se transmutaría en espacio, porque según teorías actuales, el universo vive en 10 dimensiones, apenas vemos una parte de su superficie y las otras dimensiones están fuera de ella.
¿Existe el tiempo?
El tiempo fue obsesión vital para Julio Cortázar. En "La subjetividad del tiempo", expresó: "Todo es distante y diferente y parece inconciliable, y a la vez todo se da simultáneamente en este momento, que todavía no existe para mí y que es, sin embargo, el momento en que usted escucha estas palabras que yo grabé en el pasado, es decir, en un tiempo que para mí, ahora, es el futuro”.
El escritor ilustra su concepto de la “elasticidad retardada del tiempo”, con su vivencia infantil del tren subterráneo: “Hoy sé que el trayecto en subte no duraba más de 20 minutos, pero entonces lo vivía como un interminable viaje en el que todo era maravilloso desde el instante de bajar las escaleras y entrar en la penumbra de la estación”.
El doctor Martín indicó: "Hoy día, el abismo es tal que los científicos han llegado a plantearse la última pregunta: ¿El tiempo existe? Albert Einstein dijo: 'Para nosotros, físicos convencidos, la diferencia entre presente, pasado y futuro no es más que una ilusión, aunque tenaz'. ¿Los animales tienen tiempo o es algo que nos inventamos nosotros? El pasado ya no es, el futuro todavía no es. Me dirán: está el ahora. Pero ¿qué es el ahora? ¿Tiene o no tiene duración? Si la tiene, ya no es ahora, porque tiene un antes y un después. Y no tenerla sería aceptar la infinita divisibilidad”. Poéticamente, sí existe para Borges: “No hay otro tiempo que el ahora, / este ápice / del ya será y del fue, / de aquel instante / en que la gota cae en la clepsidra. / El ilusorio ayer es un recinto de figuras inmóviles de cera” (El pasado).
“Pensemos en el tiempo ordinario, real, como una línea horizontal. A la izquierda tenemos el pasado, a la derecha el futuro. Pero existe otra clase de tiempo en la dirección vertical. Se le llama 'tiempo imaginario' porque no es la clase de tiempo que normalmente experimentamos. Pero en cierto sentido es tan real como el que llamamos tiempo real”. Stephen Hawking en “Historia del tiempo”.
Prosigue el físico teórico: “¿Podría ser el tiempo una propiedad emergente, que no existe pero que crea esa ilusión, como una piedra que es vacía en más de 99% pero parece sólida y maciza por una propiedad emergente de la gran cantidad de átomos en interacción? Si el universo está compuesto por partes, algunos fragmentos podrían servir como relojes para otros. O de una vasta red de correlaciones entre cosas emergería la ilusión temporal. El tiempo podría ser una especie de subproducto de concebirnos a nosotros mismos como un sistema separado del resto del universo”. Y concluyó: “El tiempo es un misterio sin resolver. Para que haya tiempo tiene que haber materia, cosas en las cuales se puedan medir cambios”.
No hay una noción definitiva del tiempo desde lo físico y racional, pero sí una postura ética para recobrar su vivencia en provecho del hombre. Bernhard Welte (1906-1983), postula el “ahora decisivo”: el momento irrepetible que interrumpe la linealidad y nos hace tomar conciencia de nuestra vida: ese beso, aquella mujer, esta música…Con Welte, hay que rescatar su concepto de “el rato”, ese tiempo que no dura ni se mide y sólo irrumpe para volvernos conscientes del acontecer, de ser felices por pequeños lapsos que aún así son trozos de eternidad.
El tiempo y la tiranía del
“corazón secreto del reloj”
Hernando Guzmán Paniagua - Periodista - elpulso@sanvicentefundacion.com
“El dolor del tiempo es el deseo de la eternidad, (…) la pregunta por el tiempo es la pregunta por nosotros. Todo en el tiempo va hacia el pasado, anhelamos el futuro por nuestra sed insaciable de pasado”.
Carlos Vásquez
“Reloj blando en el momento de su primera explosión”, Salvador Dalí, 1954.
¿Qué es el tiempo? ¿Un reloj eterno e inmutable, una medida ajena a quien mide, o somos nosotros, nuestro cuerpo que envejece y la tierra que camina hacia su muerte? Borges decía: “Soy cada instante de mi largo tiempo” (Yesterdays). El poeta y doctor en filosofía Carlos Vásquez, en su charla del Par-que Explora de Medellín, “Tiem-po, obra perfecta y aterradora”, el pasado 16 de junio, postuló: “Nadie puede hablar del tiempo sin estar en él, sin dejarse llevar por él”, y dijo que el aforismo de Elías Canetti, “Nadie conoce el corazón secreto del reloj”, señala “una especie de sortilegio, que al sentir que el tiempo está entre nosotros, podemos entretenernos con él pero en realidad, es él el que se entretiene con nosotros”.
Después de siglos de elucubraciones, quizás volvamos al Medioevo de San Agustín, quien tratando de definir el tiempo concluía: “Si nadie me lo pregunta, lo sé; si quisiera explicarlo, no lo sé”. Vásquez apunta: “No en vano los hombres han llenado los cielos de dioses que controlan el tiempo, que lo entregan y al tiempo lo hurtan y mantienen guardado (…)
La percepción del tiempo es subjetiva,
no hay un ayer, un hoy y un mañana comunes
a todos los hombres. Mi presente es el futuro de mis
antepasados y el pasado de los que vendrán después de mí.
No hay reloj ni almanaque universales.
El dolor del tiempo es el deseo de la eternidad, (…) la pregunta por el tiempo es la pregunta por nosotros. Todo en el tiempo va hacia el pasado, anhelamos el futuro por nuestra sed insaciable de pasado”. Para él, cada quien debiera dedicarse “amorosamente a buscar tiempo para contarle su vida a otro”, porque la conversación es la morada perfecta, la que impide que el tiempo se banalice dándole palabras.
El tiempo, “agente de división”
Los antiguos griegos creían en el tiempo circular, en un retorno permanente similar a los ciclos de la naturaleza, sin comienzo ni final. Pero Aristóteles dividía el tiempo en instantes, y el cristianismo impuso su visión lineal. Elías Canetti dijo: “La obra de arte más perfecta y aterradora de la humanidad es su división del tiempo”. Para Carlos Vásquez, “la naturaleza le grita al hombre que la libere del yugo del tiempo, de la productividad, de la objetivación. Pide que la tratemos como al prójimo”. Agregó: La coyunda temporal “opera como agente de división, el tiempo se vuelve objeto de pugna e impone en nosotros relaciones unidas en la rivalidad”, mientras el tiempo genuino “pulula en la vigilia y en el sueño, es nuestro aire, fluye como el agua y reverbera ante nuestros ojos como el fuego, es la maternidad de la tierra que conservará nuestros huesos”.
“La obra de arte más perfecta y
aterradora de la humanidad es su
división del tiempo”.
Elías Canetti
El ensayista cuestionó las “distinciones artificiales entre el ocio y la productividad, que son una esclavitud; el reloj es un tirano, le pone ritmo a nuestro propio corazón”. Dijo con Cannetti: “La educación hecha para convertir a las personas en sujetos hábiles para ciertas actividades es una forma de imposición de la tiranía del tiempo. Una educación distinta exigiría otra vivencia del tiempo, debería ser ocio, despilfarro, gasto lujoso y no la enojosa pesadez del aprendizaje. Cada quien debería dedicar su vida a cultivar varios talentos, la especialización es una condena”. Aseveró que “el corazón secreto del reloj palpita como el corazón de un asesino” y “viola la prohibición esencial del hombre: no matarás, justificando la muerte y eventualmente el crimen, la guerra, las extinciones, las discriminaciones y la violencia”. Dice que sin el tiempo, al egoísmo lo reemplaza la misericordia, la pregunta que debe hacerse cada persona es a cuántos hombres puede llevar en el espacio vacío dejado por ese corazón, por ser responsable de muchas vidas. “La única manera de escalar sobre la vergüenza es rescatando a otros como si nuestra alma fuera un campo de refugiados”, infirió el poeta.
“El cumpleaños del reloj”
La percepción del tiempo es subjetiva, no hay un ayer, un hoy y un mañana comunes a todos los hombres. Mi presente es el futuro de mis antepasados y el pasado de los que vendrán después de mí. No hay reloj ni almanaque universales.
Carlos Vásquez concluyó: “La lógica del reloj es coherente con la lógica del dinero. El reloj está hecho para convertir la sangre en dinero. Conquistemos mirando y protegiendo, palmo a palmo, espacios de vida para que la vida vuelva a ser asombrosa y problemática y podamos acceder de nuevo a la felicidad, derecho inalienable de todos. Hay que aprender a vivir eternamente y la primera forma de ese aprendizaje es no privando a los demás de su propia vida” .
 
Ocioso lector

El instante
Jorge Luis Borges
¿Dónde estarán los siglos, dónde el sueño
de espadas que los tártaros soñaron,
dónde los fuertes muros que allanaron,
dónde el Árbol de Adán y el otro Leño?

El presente está solo. La memoria
erige el tiempo. Sucesión y engaño
es la rutina del reloj. El año
no es menos vano que la vana historia.

Entre el alba y la noche hay un abismo
de agonías, de luces, de cuidados;
el rostro que se mira en los gastados

espejos de la noche no es el mismo.
El hoy fugaz es tenue y es eterno;
otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.


 


“Pinceladas de libertad”
por los niños del Hospital Infantil
de San Vicente Fundación

“Somos el mundo, somos los niños, nosotros somos aquellos quienes hacemos un día más brillante”, decía la canción que cantó en 1985 un coro de los más famosos artistas en favor de los niños hambrientos de Etiopía.
Mensaje que hoy parecen retomar 7 artistas plásticos de Colombia y Venezuela para ayudar a los niños enfermos del corazón en el Hospital Infantil de San Vicente Fundación de Medellín. Como ayer por los infantes africanos, hoy podemos cantar: “Es una elección que estamos haciendo, estamos salvando nuestras propias vidas”.

Nhora Ortíz, Stella Peralta, Dora Luz Delgado, Aníbal Martino, José Castillo, Luis Fernando Quirós y Lucia Cañizares, donaron obras para una “Subasta Silenciosa”, cuyo producido beneficiará a los pacientes infantiles.
Es una obra humanitaria conjunta de la Oficina de Cooperación y Donaciones del Hospital Universitario de San Vicente Fundación a cargo de la socióloga Natalia Londoño, la Fundación “Pinceladas de libertad” dirigida por Nhora Ortiz y la Corporación “Conversarte” que lidera la artista Dévora Dante.
La exposición está colgada en la Sede Alterna de la Dirección de Cultura de Envigado desde el 15 de septiembre y hasta el 15 de octubre. En sobres, los oferentes harán sus ofertas y posteriormente se otorgará cada obra al mayor valor ofrecido sobre el valor base.
 

“Colombia y Venezuela:
países hermanos unidos por sus niños”
Hernando Guzmán Paniagua - Periodista - elpulso@sanvicentefundacion.com

'Pinceladas de libertad' es demostrar que entre dos países que han sufrido tanto como Colombia y Venezuela y han sido tan hermanos, pueden hacer algo juntos por los niños, con todas las limitaciones que se presentan, como la salida de los hermanos venezolanos, con las complicaciones económicas y de seguridad, para la traída de sus obras”, expresó la directora de la Corporación Conversarte, Dévora Dante, al referirse a la “Subasta Silenciosa” a favor de los niños atendidos en el Hospital Infantil de San Vicente Fundación.
Dijo: “Conversarte es un programa cultural que reúne a pintores, músicos, poetas. Su misión es resaltar todos estos valores de la gente, a veces olvidada y sin espacios, para promoverlos. También se dirige a la gente del exterior que nos visita y quiere enseñarnos y a la vez aprender de nuestros artistas”.
Anotó la poeta: “José Castillo no pudo venir, pero mandó unos dibujos maravillosos. Conversarte abrió este espacio que nos da la Sede Alterna de Cultura de Envigado.

“Pájaros”, Charly Silva, escultura, 2016.
“Pre-ordenando el tiempo”, José Castillo,
grafito sobre papel, 2016.
Nhora Ortiz, la directora de 'Pinceladas de libertad', muy generosamente invitó a todos estos artistas, entre ellos Lucía Cañizares, que tampoco pudo venir pero mandó sus obras. Nhora Ortiz decidió donar sus obras y se le unieron los otros artistas, para un Hospital, por todo lo que ella maneja de ser paciente inmunológica y por los sentimientos que la atan al Hospital y a los niños.
“Acuario de flores”, Dora Luz Delgado,
óleo sobre lienzo, 2016.
Como yo soy de Medellín y conozco mucho el Hospital Universitario de San Vicente Fundación, junto con mis hijos, por muchas razones, decidimos que el beneficiario fuera el San Vicente que es nuestro Hospital. Soy también la directora de Lecturas urgentes de poesía - Antioquia, y vamos a hacer unos recitales, donde posiblemente también consigamos fondos para el Hospital. Hay muchísimas cosas por hacer entre tantos artistas”.
“El Hospital, cerca del corazón de todos”: Dora Luz Delgado
“Estoy muy contenta de participar en esta Subasta Silenciosa porque San Vicente Fundación es el Hospital de todos”, manifestó la pintora Dora Luz Delgado. Agregó: “El Hospital está muy cerca del corazón de todos y esta es una forma muy buena de acercarnos por medio del arte, hilo conductor de todo esto”. Expone 4 obras en la muestra: “Todas tienen que ver con las canicas o bolas de cristal con las cuales jugábamos de niños. Quiero resaltar la inocencia y transparencia de los niños, esta figura icónica de mi trabajo tiene colores muy característicos en óleos sobre lienzo”.
Se vincula el Rotary Internacional
“Mi aportación es la experiencia artística y mi gran espíritu de servicio”, dijo Luis Fernando Quirós, pintor y miembro del Club Rotary Internacional.
Luis Fernando Quirós, 2015.
“Yo aprovecho mi arte y Rotary aporta fondos para la erradicación de enfermedades en el mundo, especialmente poliomielitis. Me integré con el grupo 'Pinceladas de libertad' como una forma de transmitir el arte y el servicio, y de dar todo de mí en beneficio de la comunidad” Precisó: “Trabajo en especial el óleo sobre lienzo, sobre madera y sobre papel, con motivos como cenas, bodegones; me gustan mucho la pintura humana y la pintura religiosa. Tengo 5 obras a disposición para la Subasta Silenciosa en favor del Hospital Infantil de San Vicente Fundación, porque mi trabajo se concentra en los niños”, concluyó el artista.
“Si otros pueden, ¿por qué yo no?”:
Nhora Ortiz
Nhora Fanny Ortiz, nacida en el Valle y radicada hace 40 años en Venezuela: “Mi vida ha sido muy fuerte; como paciente inmune he padecido una artrosis severa, estuve en silla de ruedas y quedé con morfina, en quimioterapia, pero si otros pueden, ¿por qué yo no? Dios me dio la facultad de estar completa. Decidí emprender una causa hermosa sin fines de lucro, esto me ha permitido salir adelante”.
Agregó la artista: “Tengo 48 años, estando en Estados Unidos en un tratamiento fuerte, aproveché lo aprendido de artes plásticas en Venezuela, agarré el lienzo y empecé a plasmar. Vengo del Amazonas donde me radiqué 8 años, les hice un Museo Vial a los indígenas y comencé a pintar y a expresar por medio de la imposición de manos, sin espátula, sin pinceles, con las yemas de mis dedos. Comenzaron a salir historias indígenas, cada cosa que hice a la gente le fue gustando, mis obras son abstractas, coloristas. Soy de una cultura muy noble; como colombianos, debemos ser agradecidos; si yo puedo, todos podemos.
Dr. Juan Pablo Guerrero y Stella Peralta y su obra "San Vicente
de Paúl", donada al Hospital Infantil. Foto: Alejandra Zapata.
“Café con leche”, Nhora Ortiz, sentir con
mi mano, 2016.
Lo hago con mi obra 'Pinceladas de libertad. La voz del firmamento'. Me permite plasmar lo que siento, lo que deseo”.
“Me encanta ver a la gente sonriendo”:
Stella Peralta
“Participo con mis caricaturas, por ese toque jocoso que le pongo al arte, me encanta ver a la gente sonriendo”, manifestó Stella Peralta, caricaturista e ilustradora de Tulúa (Valle). “Aquí estoy porque me cautivó ese llamado tan sensible de 'Pinceladas de libertad', esa enseñanza tan espiritual, tan etérea”.
La ilustradora destacó el beneficio infantil: “No hay dinero en el mundo que pueda pagar una sonrisa tan valiosa como la de un niño en su recuperación, que uno pueda llevarle ese aliento de vida, de esperanza y esa sensibilidad por el arte, y saber que desde el arte se pueden hacer maravillas para cambiar este mundo tan convulsionado, esta sociedad tan aporreada. Y estamos dispuestos a aportar nuestro granito de arena”.
Los niños, felicidad del mundo”: Aníbal Martino
“Vengo del Estado de Apure y estoy feliz de compartir con mis hermanos colombianos”, dijo con emoción el pintor venezolano Aníbal Martino. Refirió: “Me vinculé a través de la amistad virtual con Nhora Ortiz, quien me invitó a participar en 'Pinceladas de libertad'.
Me sumé a la iniciativa de Nhora, me parece excepcional porque yo también he trabajado mucho con niños de la calle en San Fernando de Apure, donde hay mucha pobreza y una crisis moral y social enorme”.
Agregó: “La obra que doné se llama 'Camino a Monte de Sión'. Monte de Sión es un campamento cristiano en la zona rural de Apure, el cuadro representa a un niño abriendo una reja para entrar al campamento, una analogía con el camino que todos debemos de buscar, o sea, Dios, hacia una vida fructífera. Porque los niños nos enseñan más de lo que ellos pueden aprender de nosotros, ellos son la felicidad del hogar, la felicidad del país, la felicidad del mundo”.
Esta iniciativa, al parecer pequeña, debe empujar muchas otras. Sobre todo cuando se trata de aliviar el corazón de muchos niños. Y nos dice que a ellos, como en la canción de 1985: “Envíales tu corazón, pues ellos sabrán que alguien se preocupa. Y sus vidas serán más fuertes y libres”



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