MEDELLÍN,   COLOMBIA,   SURAMÉRICA    AÑO 15    No. 194  NOVIEMBRE DEL AÑO 2014    ISSN 0124-4388      elpulso@elhospital.org.co

 

Reflexión del mes
 

“La confianza, como el arte,
nunca proviene de tener todas
las respuestas, sino de estar abierto
a todas las preguntas”.

Earl Gray Stevens. (1879-1955). Su nombre real era Wallace Stevens, poeta estadounidense, adscrito, como T. S. Eliot, a la corriente vanguardista.
“Caprecom debe liquidarse cuanto
antes”: clamor de hospitales públicos

Jorge Enrique Robledo Castillo Senador de la República
Los gerentes agremiados en la Asociación de Hospitales Públicos de Colombia y Empresas Sociales del Estado -Acesi-, reunidos en el XII Congreso “Acción por la Salud de Todos” el 2 y 3 de octubre pasado en Santa Marta, concluyeron que la EPS Caprecom debe liquidarse cuanto antes, dadas las enormes inconsistencias financieras que se salen de toda lógica estructural de una EPS y las multimillonarias deudas con los prestadores (muchas de ellas impagables).
Estos gerentes de hospitales públicos de primer, segundo y tercer nivel de complejidad, donde se atiende a más de la mitad de los colombianos, la gran mayoría pobres y en zonas de difícil acceso, le respondieron a una sola voz al superintendente de Salud, Gustavo Morales, que todos quieren la liquidación de Caprecom. El funcionario respondió que la liquidación de esa EPS pública actualmente constituye una opción que se contempla, a diferencia de hace algunos meses cuando era una posibilidad más lejana; se ratificó en sus declaraciones a “El Tiempo”, en el sentido de que hoy es una opción la liquidación:
“Si bien no es una decisión que hemos tomado porque hay muchas cosas en juego, en la actualidad esa posibilidad podría estar más cercana que hace unos meses”.
Caprecom tiene 3,5 millones de afiliados y opera en cerca de 800 municipios. Sus indicadores en vez de recuperarse, cada día muestran más problemas. Su patrimonio se redujo en el primer semestre en más de $250.000 millones, su margen de solvencia es negativo en casi $1 billón 100.000 millones y ha llegado a niveles casi imposibles de revertir con el esfuerzo de la misma entidad. Las pérdidas por la administración del régimen subsidiado llegan a casi $140.000 millones en el primer semestre del 2014.
Varios gerentes de hospitales públicos denunciaron que muchos pacientes han muerto porque Caprecom no cuenta con la red de servicios que garantice su atención, razón más que suficiente para acabar con esa empresa. La presidenta de Acesi, Olga Lucía Zuluaga, recalcó que en este caso es mejor cortar de raíz ese cáncer y no permitir que en su alocada carrera por el precipicio arrastre todo el sistema de salud colombiano: “Caprecom es un lastre que nos va a acabar, si el gobierno no toma la decisión inmediatamente”
 
  Bioética
Protestas por vida de animales
y silencio cómplice ante aborto

Ramón Córdoba Palacio, MD
Multitudinaria manifestación, impregnada de verdaderos sentimientos, de gestos de profunda tristeza, de llanto de algunas de las asistentes, sirvió a canales de televisión del mundo para una larga y detallada demostración de solidaridad por el sacrificio de un perro (“Excalibur”) en España, por temor al Ébola. Gesto digno de encomio porque es el reconocimiento de la responsabilidad que tenemos como seres humanos del cuidado de todos los seres vivos que comparten nuestro entorno terrenal. Reprobable si lo que se pretende es que sea más valiosa la vida del perro que la del paciente contaminado por el virus del Ébola.

Frecuentes, multitudinarias y fervientes manifestaciones en defensa del toro y reprobación de las corridas; otras frecuentes e igualmente multitudinarias y fervientes en defensa de las mascotas, en las que se solicita -en la prensa escrita y en noticieros- adoptar una para darle todo el cariño posible; pocas, por no decir ninguna, a favor del niño no nacido cuya madre cruel y vilmente lo condena a muerte, sino gran silencio en lugar de repudio por este asesinato, silencio que nos convierte en cómplices del mismo.
El aborto y la eutanasia no son actos médicos así los ejecute el más prestigioso profesional de la medicina: simplemente éste realiza actos propios del verdugo y olvida el fin ético y honesto de su misión profesional. La misión del verdadero médico es proteger la vida, toda vida, especialmente la vida humana. La misión del verdugo es eliminar la vida, toda vida, sin importar quien la disfrute.
El gran médico judío (1138-1204) Maimónides enseña con meridiana claridad los ineludibles deberes del verdadero médico: « […] Tú envías al hombre la enfermedad como benéfico mensajero que anuncia el peligro que se acerca y le urges a que lo evite… En Tu eterna Providencia, Tú me has elegido para velar sobre la vida y la salud de Tus criaturas. Estoy ahora preparado para dedicarme a los deberes de mi profesión… No permitas que la sed de ganancias o que la ambición de renombre y admiración echen a perder mi trabajo, pues son enemigas de la verdad y del amor a la humanidad y pueden desviarme del noble deber de atender al bienestar de Tus criaturas… Haz que no vea más que al hombre en aquel que sufre… Inspírame un gran amor a mi arte y a Tus criaturas… Haz que no vea más que al hombre en aquel que sufre… ».

NOTA: Esta sección es un aporte del Centro Colombiano de Bioética -Cecolbe-.
 

Maestro, ¿qué es eterno?

El proceso del ex alcalde de Bogotá Samuel Moreno Rojas, de su hermano Iván y de los Nule. Dicen las noticias que según testimonios de los Nule y otras personas, Samuel y su hermanito recibieron muchos millones de pesos como “liga” por el carrusel de la contratación, en el caso de las ambulancias, en la refinanciación de las obras de la 26, etc. Los Moreno llevan presos dos años, Samuel y sus abogados no saben cómo dilatar el proceso, con Iván van 34 audiencias y nada…y a Bogotá se la siguen robando. ¡Justicia divina, pequeño saltamontes!

 
 











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